Sin embargo, como ya sabéis, gracias a gran nuestra habilidad para tunear, podemos convertir nuestra lámpara de papel sencilla en una gran lámpara que ya sea la definitiva, sin necesidad de tirarla ni mucho menos. Puede quedarnos igual de bonita que cualquier otra y encima a muy buen precio, ya que puede costarnos sólo 2,50 euros. Menudo chollo, ¿verdad?
La primera idea que os propongo es muy sencillita. Simplemente, vamos a pintar nuestra lámpara. Utilizaremos una brocha finita y pintura acrílica. Si somos creativos, podemos hacer cualquier dibujo que se nos ocurra para conseguir una lámpara personalizada. Pero en caso de que no se nos ocurra nada, en internet encontraremos muchos patrones que podemos imprimir, pintar, recortar y pegar a la lámpara. ¡Mirad que chulo!
Otra forma original de tunear nuestra lámpara es recubrirla de papel de colores. Recortamos el papel en círculos y aplicamos un poco de silicona caliente en el centro, para darle la forma que queramos al papel. Cubrimos toda la lámpara con el papel y ¡listo!
Por último, qué mejor que un tuneo en el que se reutilicen dos cosas que ya tengamos en casa. Vamos a recubrir nuestra lámpara con filtros de café. Para ello, tenemos que doblar los filtros haciendo la forma de un cono y pegarlos a la lámpara con silicona. Eso sí, tenemos que tener paciencia, ya que necesitaremos unas dos cajas de filtros aproximadamente.
¿Qué opináis? Con un poquito de esfuerzo podemos tunear una lámpara que a primera vista puede parecer que no sirve para mucho. ¡Animaos!, es muy sencillo
Fotos: Ikea, Karmuca y cuquino, Muchas cosas hermosas