TERRAZA 1:
Los sillones con tableros de madera y patas de horquilla mezclado con estilo boho y marroquí. La mezcla de patrones en las telas y el estilo colorista me tenían embaucada.
TERRAZA 2:
El pop de color que la silla aporta al resto de colores y la tela como hilo conductor me hicieron pensar que las cosas que tenía podían tener un sentido entre sí y no quedar cada uno de su padre y de su madre.
Lo primero que ha hecho que todos los elementos tuvieran un sentido juntos ha sido la tela. ¿Sabéis dónde la conseguí? ¡En el mercadillo! Es una muestra de gran calidad, un poco aterciopelada y además de decoración y tapicería, no para ropa, y me costó ¡un euro!. Alucinante, ¿verdad? Quién diría que esta tela me serviría como hilo conductor entre los pufs y la alfombra. Fue el detonante que me hizo elegir el color de las sillas.
Las sillas, os comenté en el anterior post, que las encontramos en la calle. Eran 4 y en un principio (cuando aún hacía frío) las pinté las 4 de negro. Por alguna razón que no recuerdo pensé que sería una buena idea, aunque en realidad por aquel entonces no pensaba hacer una zona de relax en la terraza sino más bien un sitio para comer. Como algunas estaban hechas polvo, opté por arreglar dos con las dos que peor estuvieran, sustituyendo los elementos más chungos y pegándolos con "pega todo". Luego una capita de imprimación y el color deseado y listo!
Después de esto me puse a hacer el sofá. ¿Qué vais a necesitar para hacerlo? Un tablero de pino, cuatro patas de horquilla, un colchón de cuna y una tela a medida.
¿Qué tiene de especial? Lo fácil de hacer que es y lo bien que queda. Un estilo mid century en tu terraza en tres sencillos pasos.
Primer paso: Cortar el tablero a la medida que quieras, en nuestro caso a la medida del colchón de cuna + 10 cm a cada lado
Segundo paso: Dar una capa de cera
Tercer paso: Colocar las patas a escuadra y atornillar.
Lo mismo hemos hecho con la mesa. La estructura la ha hecho Pedro con tubos y soldando y el tablero que va encima va cortado a medida, encerado y pegado. Los aceros están sin tratar porque queríamos darle un toque industrial con el óxido natural.
Luego falta el toque final de los elementos decorativos: Los pufs, los porta velas y la alfombra. ¡Y por supuesto plantas habidas y por haber en todos los rincones! Estoy encantada y, aunque no soy quien más la disfruta...
... esta pequeña inversión ha merecido la pena!