¡Vamos a planear la reforma del baño en diferentes pasos!
1. Empieza por el suelo
Este consejo te ayudará a hacer todo lo más rápido posible en cuanto a recoger las baldosas, que supone un esfuerzo pesado e incomodo. Por si no sabías existe un material súper bueno que te puede ayudar. Hablamos de los pavimentos adhesivos que, además, reforzarán el aislamiento del mismo. Los hay con muchísimos acabados y tonalidades e, incluso, se pueden cortar con un simple cúter o unas tijeras, por lo que su instalación no podría ser más sencilla.
2. Ahora vamos con las paredes
Al igual que con el suelo, queremos evitar tener que empezar a tirar paredes y crear escombros (salvo que también tengamos que renovar el sistema de tuberías, en cuyo caso no tendremos más remedio). Por esa razón, vamos a emplear paneles de poliuretano, que se instalan con tacos y tirafondos, y cuyas juntas podremos cubrir sin problemas con una masilla especial. Hoy en día incluso podemos encontrar este material en forma de rotulador, de manera que su aplicación no podría ser más sencilla.
Además, a la vez que mejoramos la estética de nuestro baño, reforzaremos el aislamiento, tanto térmico como acústico.
Por su parte, si el aislamiento de nuestro baño no es un problema, también podemos recurrir a otras opciones más rápidas como es la pintura para azulejos, previa aplicación de una imprimación.
3. ¿Ducha o bañera?
Antiguamente lo más común era encontrar bañera en las viviendas. Sin embargo, razones como el ritmo de vida acelerado, el ahorro de agua, las pocas dimensiones de los baños y la seguridad han hecho que cada vez sea más reclamada la opción de sustituir la bañera por platos de ducha, que pueden ser cerámicos, de resina, de pizarra… Así, siempre buscando evitar accidentes, actualmente es muy común instalar duchas a ras del suelo, de un material antideslizante. ¡Y no te olvides de que las mamparas correderas serán las más adecuadas para ahorrar espacio!
4. ¿Cambiamos los toalleros?
La mejor opción, sin duda, es aprovecharnos de la función ‘2 en 1’ que nos ofrecen los toalleros eléctricos. Además, existen modelos de diferentes tamaños y formas, de forma que se pueden ajustar a la distribución de nuestros cuartos de baño.
5. ¡Vamos a reducir gastos!
La reforma del baño nos va a suponer una gran inversión económica, por lo que... ¿qué mejor que aprovecharla para hacer pequeños cambios que nos ayuden a reducir las futuras facturas? Hablamos, por ejemplo, de instalar perlizadores en los grifos, reduciendo el consumo de agua, termostatos en las duchas para reducir el consumo de gas y agua, cisternas de doble carga para disminuir el gasto de agua, luces LED para limitar el uso de luz… Fácil, ¿verdad?
6. ¡Gana en luminosidad y amplitud!
¿Y cómo vamos a conseguir esto? Muy sencillo, recurriendo a pequeños ‘truquillos’ decorativos, como usar tonalidades claras en paredes y suelos, e instalando un gran espejo que dé profundidad al cuarto de baño. ¡Ah! Y no te olvides de la iluminación, que, por lo general, dependerá en gran medida de los puntos de luz artificiales. Así, para un espacio como el baño lo mejor es emplear luz blanca y en lámparas de techo.
¡Manos a la obra! Y recuerda que aquí podrás encontrar más ideas y consejos para tu baño y el resto de la casa.