Por suerte, desde hace unos años, la importancia que le damos a la ecología está ganando mucho peso en nuestro país. No sólo se trata de apostar por el medio ambiente, sino también vivir en un lugar más saludable y sobre todo más limpio, algo que, sin duda, nos beneficia a todos.
Según algunos estudios, la mitad de la energía consumida por las familias se utiliza en la calefacción para calentar la casa en invierno. Por eso, si verdaderamente apostamos por un espacio ecológico, debemos tomarnos en serio el tema de la climatización ecológica. La mejor idea, en cuanto a calefacción sostenible, son las casas de madera, sin embargo, en las grandes ciudades no todos podemos permitirnos vivir en un hogar así.
¿Qué opciones nos quedan? Por un lado, el suelo radiante eléctrico. Como ya os explicamos, este suelo genera calor rápidamente y puede ser programado y controlado con circuitos cerrados, lo que posibilita un gran ahorro y eficiencia de energía, ya que los ambientes se caldean pronto y únicamente en las zonas de la casa que deseemos.
Otra opción son los paneles solares, cada vez más presentes en los bloques de pisos de nueva construcción, proveen agua caliente simplemente con la acumulación de calor a través de los rayos solares. Sin duda, uno de los mejores inventos de la historia. Por último, si no podemos contar con ninguno de estos sistemas podemos optar por las calderas de biomasa, una alternativa más asequible que se ha convertido en una auténtica chimenea ecológica.
¿Por cuál os decantáis?
Imagen: Dave Dougdale/flickr