Con respecto a este tema nos vemos en la obligación de informarte a cerca de una buena y una mala noticia. Como es tradición vamos a comenzar por la mala:
La mala noticia es que lo más seguro es que hayan colocado mal todo el suelo de tu casa y el problema vaya a más.
La buena noticia es que con nuestra ayuda y un poco de paciencia, tú mismo podrás restituir una a una las baldosas dañadas de manera económica.
Fracturas por mala ubicación
En la mayoría de los casos el resquebrajamiento de baldosas responde a una mala colocación. En el lecho o solera, entre las diferentes placas de hormigón, existen unos espacios denominados juntas de dilatación.Como su propio nombre indica, su función es la de hacer más flexible el pavimento ante la variación de tamaño producido por los cambios de temperatura, de esta manera, las juntas evitarán fracturas del suelo ante los fenómenos de contracción y dilatación.
Para impedir que las baldosas que vamos a colocar -en la parte superior de la solera- puedan moverse o partirse, debemos hacer coincidir sus juntas de unión con las de dilatación de la solera.
Roturas por flexibilidad del lecho
Otra de las causas que pueden llevarnos a cambiar todo el suelo es la maleabilidad de la superficie base. Esto suele ocurrir sobre todo con materiales como la madera. Para evitarlo, es necesario, antes de colocar las baldosas, fijar bien la madera para que no se mueva, además de nivelarla.Para llevar estas tareas a cabo, podemos atornillar bien fuerte las distintas piezas que componen la superficie base y luego cubrirlas con pasta niveladora. Así evitaremos tener que cambiar baldosas más adelante.
Herramientas y materiales
- Martillo.- Cincel.
- Espátula.
- Llana.
- Esponja.
- Cepillo.
- Baldosas nuevas.
- Pegamento espeso especial o cemento cola.
Si el suelo base es regular y está bien nivelado recomendamos el uso del cemento cola.
Restitúyelas paso a paso
- Retiramos la baldosa dañada: para hacerlo colocamos el cincel en el centro, con el martillo damos un golpe seco y con movimientos de dentro hacia fuera vamos despegando todos los trozos.- Quitamos el mortero seco: tenemos que deshacernos de todo el pegamento anterior para que la nueva superficie quede regular, así evitaremos la aparición de zonas huecas que provocarían nuevas roturas.
- Limpiamos bien: con un cepillo retiramos el polvo para que agarre mejor el pegamento.
- Esparcimos el cemento cola: con la ayuda de una espátula recogemos el producto y lo aplicamos en el hueco donde irá la baldosa. Es importante asegurarse de que lo esparcimos uniformemente.
- Colocamos la baldosa: la introducimos en el agujero y presionamos fuerte hasta que quede al mismo nivel que el resto.
- Limpiamos las juntas: retiramos el sobrante de las juntas y lo limpiamos con una esponja húmeda.
- Respetamos el tiempo de secado: suele dejarse sin pisarlo durante un día dependiendo del fabricante.
Algunos trucos muy útiles
A la hora de ubicar la baldosa encima del pegamento es muy útil colocar un cordón que atraviese el agujero desde un extremo al otro. Esto te va a permitir sacarla fácilmente si tienes que retirar o añadir cemento para que la baldosa quede a nivel con el resto.Para concluir, diremos que también es aconsejable humedecer la superficie antes de comenzar para proporcionar un mejor agarre.