Así fue como llegó a nuestras manos, repintada y con los cromados bastante descuidados y afectados por el óxido:
No vamos a decir que el proceso fue fácil aunque disfrutamos haciéndolo. Nuestro reto era mantener el mayor número de piezas originales restauradas, sin perder la comodidad y el aspecto que tenía antaño la bicicleta y sin salirnos del presupuesto.
Esta vez, no incluimos fotos del desmontaje ni del proceso de pintado porque no dista demasiado de las restauraciones que hemos subido anteriormente al blog.
El problema más significativo que nos surgió, en el caso de esta BH Especial 700B, fue extraer las chavetas de las bielas. Para poder sacarlas tuvimos que armarnos de paciencia y de mucha maña al taladrarlas sin tocar las bielas.
Así quedaron las chavetas tras la operación.
Una vez todos los elementos cromados fueron desmontados, eliminamos todo el óxido que contenían y le dimos una capa de barniz transparente. Con ésto nos aseguramos de protegerlas del mismo durante años.
Os mostramos paso a paso qué hicimos con esta preciosidad:
Además de pintarla de nuevo y restaurar todos sus elementos cromados, le pusimos los adhesivos réplica de las calcas originales de la época y decoramos todos sus rácors con un toque dorado.
El faro también lo pulimos, pintamos y reparamos el mecanismo.
Y repetimos el mismo proceso con el piloto trasero pero, en vez de pintar sólo barnizamos la carcasa.
Desgraciadamente, debido a su mal estado de conservación, no pudimos salvar las ruedas ni los neumáticos originales.
El sillín de piel fue tratado, limpiado y nutrido y su estructura pulida y barnizada:
Y tras los últimos ajustes, aquí tenéis el resultado:
Ahora a disfrutarla Javier, ha sido todo un placer!