Una restauración en todo el sentido de la palabra es decir, devolver a la bicicleta su estado original sin sustituir ningún elemento por uno nuevo y manteniendo todos los componentes originales salvo los de desgaste habituales, como son cámaras y neumáticos, cables y fundas de freno y las zapatas.
Se limpiaron y recuperaron todos los componentes, intentando eliminar todos los puntos de óxido y devolver su brillo a los cromados:
El curioso faro/dinamo es una de las cosas que más nos gustó, ya lo hemos puesto en nuestra lista de deseos!
Y otra curiosidad, si os fijáis en ese buje trasero tan grande descubriréis que en su origen esta bicicleta montaba un cambio de marchas interno, todo un adelanto de la época de muy difícil reparación. Fue anulado hace muchos años y ha sido imposible devolver a la vida.
Mirad que lugar más curioso para llevar los reflectantes traseros:
Pese a que el cuadro tenía numerosos rascones, hemos mantenido la pintura original completamente:
Por último, queríamos mostraros el peculiar mecanismo que tiene para poder plegarla, con su llave incluida. Esta llave es imposible perderla y seguir usando la bicicleta, ya que es la encargada de sujetar sus partes móviles:
Aquí la tenéis, una restauración de lo más funcional, tan solo modificando los elementos de seguridad y desgaste. Esperemos que la disfrute Nuria cada vez que la use para ir al trabajo!
**Bonus:
Como curiosidad os dejamos un par de fotos del catálogo original del año 1965 por cortesía de Bicinova (gràcies David!)
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