Necesitaba una mesita de noche para el cuarto de John y como siempre, no me apetecía volverme loca buscando y sobre todo cuando se que ningún precio me iba a convencer.
Así que busqué en mercadillos y tiendas de segunda mano y por 15€ encontré una mesilla que encajaba en tamaño y sobre todo que no tenía polilla. ( Ya, ya se que la polilla se trata y bla bla bla, pero es engorroso, caro y se tarda tiempo, y a no ser que sean los muebles familiares o algo de gran valor, sinceramente, no merece la pena)
Esta es la silla en pleno proceso de limpieza y desinfección. ;)
Después de limpiarla bien la pinté con Chalk Paint de Americana Decor, en color blanco. Ya sabéis que con este tipo de pintura no hace falta darle imprimación a la madera, ni lijar ni esas cosas engorrosas que nos aburren. (Sobre todo para las impacientes como yo)
Después de un par de manos la dejé secar y le dí una cera protectora. Los cajones los decoré con papel de Scrapbook de Robots, el cual envejecí un poco con tinta vintage por los extremos.
Unos pomos a juego que nos gusten (yo tengo una caja con un montón de pomos que voy guardando de muebles que quito o cambio) y forramos los cajones por dentro con un papel que nos guste o papel adhesivo y ya tenemos lista nuestra mesita.
A mi me gusta el resultado y a vosotros? Espero que os animéis con este tipo de pintura, porque una vez que la probéis, estaréis enganchados a la pintura de tiza o Chalk paint.
Besotes