Se trata de una mesita de noche antigua, de esas que era típico ver en casa de nuestros yayos (abuelos). Pues bien, nosotros nos encontramos una de esas en la calle listas para ser adoptada por una máquina trituradora. Y por ello decidimos rescatarla y darle una segunda vida dándole un lavado de cara.
Tan sencillo como tapar los pequeños agujeros de carcoma, darle una lijada, una mano de pintura Chalk Paint de color rosa (para que veáis que en nuestra casa también tenemos cabida a otros colores, que no son el blanco y el gris, jajaja). Seguido le dimos unas pequeñas lijadas en los cantos para darle un toque viejuno y desgastado estilo vintage.
Además le aportamos un toque original, empapelando los cajones por dentro, con papel de gaviotas, de Leroy Merlín, que pegamos con cinta de doble cara y los decoramos con unos pomos. Por último, le hemos dado un acabado con barniz satinado, ideal para protegerlo y darle un ligero toque brillante.
Esperamos que os haya gustado.
Os deseamos un feliz martes, mentes creativas.
Y recuerda ¡Sé feliz y disfruta de tu casa!
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