Hoy día, la elección se decanta cada vez con mayor frecuencia por una casa rústica, bien en el campo o bien en un pequeño pueblo. A diferencia de lo que ocurre en la playa, tales viviendas rara vez son de nueva construcción: normalmente son de segunda mano.
Y si además estamos ante un edificio antiguo, probablemente necesitará algunas reformas, algo que conviene analizar detalladamente antes de la compra. En este reportaje examinamos las obras más habituales que requiere una casa de campo.
¿Tienes en proyecto comprar una casa rústica?