Aunque existen pinturas con diferentes composiciones vamos a centrarnos en las llamadas “plásticas” (acrílicas o vinílicas indistintamente).
Los esmaltes, revestimientos y otros tipos, las dejaremos al margen para otros usos más específicos.
La pintura plástica es la pintura más extensamente utilizada. Casi con toda probabilidad tus paredes estén pintadas con ella. Tiene un coste notablemente más bajo que los esmaltes por ejemplo y mantienen un buen acabado y una buena resistencia al roce.
¿Entonces… que pintura elegir para pintar mi casa?
Más allá de la ovbiedad de utilizar pintura para exteriores o interiores donde corresponde, es interesante resaltar que no existe ningún problema (ni tampoco beneficio) en la aplicación de pinturas de exterior en el interior de nuestra vivienda. El acabado será tan bueno como la pintura de interior, pero pagaremos una resistencia a agentes externos que es totalmente irrelevante en interiores.Sin embargo, podéis estar segur@s de que ahorrar en una pintura para interiores dará muy malos resultados a medio-largo plazo si se utiliza en exteriores (sobre todo zonas húmedas o muy expuestas al sol)
¿Brillo o mate?
Es una decisión muy personal, aunque ambos tipos de pintura tienen características propias que cabe destacar.
Pintura plástica Mate
Tiende a disimular las imperfecciones de la pared.Tienen un poder de cubrición superior a las pinturas brillantes.
Las manchas o roces pueden ser complicados o imposibles de eliminar.
Pintura plástica Brillante o “satinada”
Son fácilmente limpiablesPrecio algo más elevado.
El brillo que aporta a la pared, resaltará cualquier imperfección de la misma, no se recomienda para superficies lisas.
Son pinturas menos cubrientes que las que no tienen brillo (tienen menos carga de minerales).
Aumenta los problemas de condensación en zonas con humedades.
¿QUÉ CANTIDAD DE PINTURA NECESITO?
Va a depender de tres factores igualmente importantes.La superficie (metros cuadrados) que queramos pintar
Las manos de pintura que tengamos que aplicar (podemos tener buen resultado a 1 mano sobre una pared blanca y quizá necesitar 2 o hasta 3 para paredes muy oscuras)
La dilución de la pintura:
Poco diluida: La capa de pintura que dejaremos en la pared será excesivamente gruesa.
Muy diluida: Perderemos el poder de cubrición por lo que necesitaremos más manos.
Para calcular la superficie a pintar, basta con que sepamos el ancho y largo de la habitación en metros. Multiplicaríamos las dos cifras (lo que nos daría el área o superficie del techo) y multiplicamos por 4.
Puede parecer algo arbitrario, pero es una buenísima aproximación. Podéis comprobarlo ahora mismo… ¡FUNCIONA!
Hemos de tener en cuenta que las habitaciones cuentan con ventanas, puertas, etc, por lo que para una habitación de 3×3 metros tendríamos el siguiente resultado:
Ahora que sabemos la superficie a pintar, sólo hemos de tener en cuenta que el rendimiento aproximado de un litro de pintura es de unos 8 m2. Por lo que para pintar nuestra habitación necesitaríamos un total de 10 litros para darle dos manos (y nos sobraría una cierta cantidad por si necesitamos hacer cualquier reparación el día de mañana)
¿Y… TENGO QUE DILUIR LA PINTURA?
Pues depende mucho de cada fabricante. Algunos las venden listas al uso o ya diluidas y en otros casos forman una masa espesa con la cual es imposible trabajar sin diluir.Es un tema realmente extenso que merece una entrada dedicada, ya que la dilución va a marcar mucho la sencillez o complicación del trabajo y por supuesto el resultado final.
Como norma general, trataremos de que la pintura se asemeje a una textura algo más líquida que el yogurth líquido. Si… es complicado, pero basta saber que no queremos algo tan fluido como la leche ni nada tan espeso como la miel.
Para comprobar si está bien diluida o no, podemos hacer una pequeña prueba. Si “levantamos” algo de pintura y dejamos que gotee sobre el cubo, las gotas no salpican. Se “unen” al resto de pintura rápidamente.
Si te ha resultado interesante, encontrarás más artículos en PintarCasa, gracias por leerme!