Se trata de un mueble nuevo, de madera de pino de Flandes, natural, sin tratar.
La decisión del color no la tenían muy clara al principio y se decidieron por el blanco y el plateado. La verdad es que al principio me sorprendió un poco porque era la primera vez que me pedían este color, pero enseguida lo vi en mi cabeza y creo, viendo el resultado, que es muy buena combinación. Me parece que aunque ha sido el primero, no va a ser el último que pinto así porque me ha gustado el resultado.
Como siempre, antes de pintar un mueble sin tratar hay que aplicar una imprimación o tapaporos y dar una lijada fina previamente.
En la parte de arriba jugué con el decapado en blanco y plata y resalté algunas pinceladas plateadas sueltas.
En el resto del mueble resalté sobretodo el color plateado en las formas curvas, cantos y esquinas.
El color plateado, según como le da la luz, cambia de color, se puede llegar a ver totalmente blanco cuando refleja o se puede ver gris porque hace efecto espejo.
Me he dado cuenta que el color plateado, precisamente por ese efecto espejo es un poco traicionero para fotografiar.
Espero que os hagáis una idea con las fotos, a ver qué os parece. Los tiradores ya era cosa de sus dueños, espero que les quede bonito donde lo hayan puesto.
Este es el mueble sin pintar, tal y como me llegó
Detalle del cajón