con la puerta cerrada
La fabricación de este tipo de muebles tiene tres puntos muy a tener en cuenta a la hora de su diseño. El primero de ellos es su forma exterior y esto depende del uso que vayamos a darle y donde vayamos a colocarlo. Como esta parte no afecta al diseño de las piezas clave lo dejo al gusto de cada uno. Pero partimos de la base típica de laterales verticales y piezas horizontales.
con la puerta semi abierta
Una vez diseñada su forma exterior hay que preparar los laterales (segundo punto y el mas importante) que son pieza clave en el mueble. En ellos hay que tallar con una fresadora la ranura por donde se deslizará la puerta de persiana. Si no disponemos de esta herramienta o (como es mi caso) usamos madera con poco grosor hay que formar con piezas de madera esta ranura que debe cubrir prácticamente todo el lateral en sus dos verticales y su horizontal superior.
lateral con las piezas que forman la ranura
Los dos laterales son simetricos y el radio de las curvas dependerá de las tablas que usemos para hacer la puerta. Cuanto mas estrechas sean mas cerrada puede ser la curva que le demos.
guia de la persiana
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es hacerle un doble fondo en la parte trasera para que la puerta se pueda desplazar con comodidad y sin tropezar con las cosas que guardemos en el mueble, para ello hacemos dos traseras una irá por la cara interior de la guia y otra por la cara exterior. Entre las dos traseras colocaremos un tope para que se apoye la puerta cuando esta abierta y unas tiras de fieltro que permitiran su desplazamiento sin producir rayaduras en la cara visible de la puerta.
vista de la trasera
El tercer punto importante es la construcción de la puerta en sí.
Para conseguir una puerta flexible se pegan listones finos de madera sobre un soporte de papel fuerte o tela, yo he usado listones de medio centímetro de grosor por 2 centímetros de ancho, el largo es un par de milímetros menos que la distancia entre laterales. Con unos trozos de cartulina colocados como distanciadores entre ellos a la hora de pegarlos para que permitan después un movimiento flexible y una vez pegados reforzada la estructura con un par de tiras de cinta adhesiva.
construcción de la puerta
Una vez terminada la puerta se lubrican con un poco de jabon o cera las ranuras y se comprueba el funcionamiento, se pone el tope de la puerta y se pone la trasera para dejar el mueble listo.
puerta casi terminada
Ya solo falta añadir algún detalle como molduras o adornos a la parte mas visible de nuestro mueble y darle un acabado bonito con barniz o pintura y a disfrutarlo.
la puerta se mete desde atrás en su ranura
Puede parecer complicado al leerlo pero es bastante sencillo y el efecto es muy profesional, cumple la norma de útil, bonito y barato y además en su fabricación nos entretiene un rato...