Ahí van estos 12 pasos para reparar una persiana de pasacintas:
1. Quitamos los tornillos que sujetan la tapa de la caja de la persiana para poder realizar un diagnóstico más exacto de los posibles fallos. Se puede hacer con un destornillador clásico (el que más se adapte a los tornillos de su persiana) aunque es recomendable hacerlo con un destornillador eléctrico ya que es más cómodo y seguro, realizando un acabado impecable y ahorrando, a su vez, bastante tiempo. Un destornillador eléctrico estándar puede costar en torno a 15 o 20 euros y realmente es muy útil.
2. Subimos la persiana completamente asegurándonos con antelación de que los topes se encuentran ya quitados. Acto seguido la desenrollamos del eje tirando de ella hacia abajo. Hay que extenderla al máximo, hasta que esté completamente desplegada.
3. La persiana se agarra al eje mediante unas correas. Vamos a soltar estas correas para comprobar si el eje y la correa tensora se encuentran en un óptimo estado. Además, de esta forma, podemos cambiar cómodamente las partes de la persiana que estén dañadas.
4. Sacamos el cajetín (caja que protege el recogedor manual) para verificar que el recogedor funciona perfectamente y sigue tensando la cinta hacia abajo y no se baja sola la persiana. Normalmente, si nos encontramos en este paso no viene mal cambiarlo de todas maneras, ya que se suele estropear con facilidad y su coste es escaso, por lo que conviene cambiarlo. El coste son unos 10 euros aproximadamente. Si el cajetín reemplazado es un modelo distinto del que tenía tu persiana, también hay que cambiar la cuna (el dispositivo interior).
5. Debemos encajar el cajetín para que quede fijo. Si no encaja siempre puedes hacer un pequeño arreglo golpeando con mucho tacto en el interior para agrandar el hueco. Esto es mejor no hacerlo por eso recomendamos conseguir un cajetín del mismo modelo que el anterior.
6. Rellenamos los espacios sobrantes con espuma de poliuretano para asegurarse de que la cuna queda bien sujeta. No olvides utilizar guantes ya que este material es pegajoso y, lo que es peor, tóxico.
7. Revisamos que los rodillos del pasacintas quede perfectamente alineado con la cinta ya que es una pieza fundamental para que la cinta se desplace de manera cómoda y eficaz y no se atranque o se desgaste. Si no es así, deberemos cambiar el pasacintas por uno nuevo. Además, su coste es barato: aproximadamente 1 euro.
8. Con un nivel de burbuja nos aseguramos de que el eje quede alineado horizontalmente con exactitud. Marcamos la situación con un lápiz. Acto seguido atornillaremos el herraje del eje en las marcas realizadas previamente.
9. Colocamos el eje asegurándonos de nuevo que esté paralelo al suelo. Pasamos el extremo liberado del recogedor por el pasacintas, rodeamos la polea por dentro y lo sacamos por el agujero destinado, haciendo un doble nudo en la punta de la cinta comprobando siempre que sea más grueso que el agujero para que haga tope.
10. Insertar el recogedor en el cajetín comprobando que quede fijo a la pared y atornillamos. Si has tenido que rellenar el hueco con poliuretano puedes echar masilla en los bordes para disimular la espuma hasta que volvamos a pintar la zona.
11. En el extremo de la persiana atamos varias cintas que luego ataremos al eje asegurando una correcta fijación.
12. El último paso es comprobar si la persiana sube y baja bien. Hazlo varias veces, ya que puede que la primera no se deslice como deseamos pero poco a poco el movimiento de la persiana al plegarla y desplegarla será más natural, siempre que hayas hecho todos los pasos bien. Antes de colocar la persiana revisa las lamas por si necesitas cambiar alguna.
Y listo. De todas maneras, puede parecer complicado y más si no eres muy manitas, por lo que recomendamos contactar con un profesional o una empresa que cuente con especialistas en reparación de persianas.