Es muy fácil y económico hacerlos uno mismo, solo se necesita un poco de paciencia, algo de habilidad e imaginación y unos pocos materiales que de seguro ya tenemos por la caja de herramientas.
Cable eléctrico.
Estos arboles están hechos con un trozo de cable eléctrico, la medida y el grosor a gusto de cada cual y teniendo en cuenta la escala de la maqueta para que no se vean ni demasiado grandes ni demasiado pequeños.
Dándole forma al árbol.
El cable se pela para dejar los hilos de cobre al aire y se van retorciendo estos para formar el tronco y las ramas, si queremos mas grosor simplemente unimos mas cable. Lo mejor y que más realismo le da es formar el tronco y a la medida que nos guste separarlo en tres ramas, cada una de estas se divide después en otras tres y así hasta la forma básica nos guste.
Luego con unas tijeras vamos podando cable para obtener un árbol más o menos acorde a lo que pretendemos y ya pasamos a vestirlo de hojas.
Base del árbol.
La copa del arbolito se hace pegando trozos de musgo artificial o esponja teñida del color que hayamos elegido (normalmente verde) la cola blanca de carpintero es ideal para esto ya que al secar se vuelve trasparente y prácticamente no se aprecia en el resultado final. Unas pinceladas de pintura oscura al tronco ya termina de darle un gran realismo a nuestro trabajo.
Casi terminado.
Como base y soporte para que se mantenga de pie un recorte de cartulina y masilla o plastilina que, una vez seca, se decora con musgo y piedrecitas.
Ya solo falta colocarlo en su lugar para ser admirado. Un trabajo muy sencillo con resultado espectacular y sobre todo por poco dinero y solo limitado por nuestra imaginación, además también pueden colaborar los peques de la casa.
Árbol listo y expuesto.