Un trabajo sencillo de hacer sin necesidad de grandes conocimientos ni herramientas complicadas de manejar y además necesita pocos materiales para realizarlo.
Para este soporte se necesitan un par de trozos de madera que tengan el grosor y longitud adecuados para la maceta, en mi caso 35x35 mm y 30 cm de largo; se les hace una muesca para poder unirlos en cruz (unión a media madera se llama la técnica) cuanto más precisos seamos en los cortes mejor acabado tendrá y también soportará mejor el peso.
La unión entre los dos listones se hace con cola y se puede reforzar con un tornillo en el centro, lo importante es que queden bien enrasados para ofrecer una superficie plana donde poner luego la maceta.
Una vez que la unión esta seca se le puede dar el acabado con barniz o pintura al gusto de cada cual y después se atornilla una rueda en cada punta, las ruedas también deben ser adecuadas al peso que deban soportar y es interesante que alguna de ellas lleve freno para evitar que se mueva sin control por alguna racha de aire o porque el suelo tenga bastante pendiente.
Y ya solo falta colocar el soporte con su maceta en el lugar elegido de nuestro patio o jardín para poder ser admirado.
Un trabajo muy sencillo donde todos pueden colaborar y que nos hará más fácil las tareas de limpieza y reorganización de nuestras plantas.