Pintura, como lograr efectos especiales
Con pintura y el utensilio adecuado –u otro sustitorio que tenga a mano- tiene la oportunidad de dar estilo propio a su casa. Puede envejecer una pared con la técnica del pincel seco, realzar con una mezcla a dos colores, dar pátinas suaves y difusas…
Técnicas de pintura decorativa
¡Chau al tedio!
Con cualquiera de las técnicas explicadas aquí, las paredes pintadas de un color liso y neutro –y finalmente aburrido- pasaran a la historia.
Aunque es lógico que al principio se quede deslumbrado por los maravillosos efectos que dan al ambiente las distintas técnicas decorativas, no intente ponerlas en práctica todas al mismo tiempo. Adapte cada una a los usos que sean más adecuados, según la luminosidad o la atmósfera preponderante en la habitación.
Barroco, no.
En habitaciones recargadas es mejor optar por una pátina suave en todas las paredes, o bien destacar una pared.
Apostar a lo seguro. Pero si lo que se desea aportar una atmósfera rústica al ambiente, la técnica de pátina será su más fiel aliada: es ideal para dar un acabado envejecido. En cualquiera de los casos, no se aventure con las combinaciones cromáticas extremas: siempre le darán mejor resultado los tonos claros, acaso contrastados con otros más oscuros.
Y también marmolado.
Además de los acabados que se presentan en la página contigua, existen muchos otros. Uno de ellos es el marmolado, técnica muy antigua que es quizás la mas difícil de realizar. Consiste en extender una capa de pintura sobre una base de color blanco. Luego, cuando la pintura todavía está húmeda, se frota la superficie y una vez haya secado, se hace el veteado.
Rodillos –disponibles en múltiples texturas-, esponjas y pinceles son los utensilios más utilizados para conseguir efectos con pintura, pero no los únicos.
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