Lo primero de todo que vamos a ver son los materiales que vamos a necesitar, en este caso, para restaurar una mesa de madera de los años 50. La mesa es de mis abuelos, que después de hacer algunos cambios en casa para que ésta sea más accesible para ambos decidieron que les estorbaba y mi madre pensó que a mí me podría venir muy bien, ¡y así fue!
Materiales:
Mueble para restaurar
Pintura Chalky Finish Leroy Merlin color Blanco
Pintura Chalky Finist Leroy Merlin color verde oliva.
Cera de acabado incolora Chalky Finish
Brocha redonda
Trapo de algodón
Lija de mano
Primer paso:
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien la superficie que vamos a tratar con un paño húmedo con jabón. A continuación dejamos secar para que no tengamos ningún problema con la pintura. Como ya sabéis la pintura efecto tiza, no necesita que tratemos antes la superficie, por lo que nos vamos a ahorrar mucho trabajo. No me quiero imaginar lo que habría tardado en restaurar la mesa si la hubiese tenido que lijar. Os dejo una foto de la mesa antes para que os hagáis una idea del espectacular cambio que podéis conseguir con un poco de pintura.
Como veis la mesa tiene un tono bastante oscuro y algo de brillo, aún así, como os decía no ha sido necesario tener que lijarla antes para empezar con la pintura. Una de las cosas que más me gustan de la mesa son los detalles que tiene en las patas, más adelante los podréis ver con más detalle.
Segundo paso.
Yo decidí que quería darle un efecto decapado. Para eso, es necesario dar dos capas, una de cada color. Para que al lijar salga el primer color con el que hemos pintado. En primer lugar le di una capa de Chalky Finish blanca…
Como veis no me esmeré demasiado en que la pintura cubriese bien toda la superficie, ya que aunque me decidí por el efecto decapado quería darle un toque viejo por lo que cuantas más imperfecciones quedasen mucho mejor.
Tercer paso:
A continuación lijé las partes que consideraba que sería natural que estuviesen más desgastadas por el paso del tiempo, esquinas, dibujos de las patas, alguna parte del tablero principal… De este modo conseguí que saliese el color original de la mesa, dando un toque envejecido muy chulo.
Cuarto paso:
A continuación, pinté de nuevo la mesa, pero esta vez con Chalky Paint color verde oliva, el mint que tanto nos gusta! Con este color dudé bastante ya que tenía miedo de que en un futuro me cansara de él, pero decidí que si esto pasaba, podría volver a pintarla de blanco sin problema.
Aquí podéis ver la diferencia de color entre en blanco y el verde. Como veis, la parte que previamente había lijado vuelve a estar pintada, pero al haber lijado previamente, será mucho más fácil lijar la pintura verde y que salga el color original de la mesa.
Quinto paso:
Lijar de nuevo las partes que de manera natural podrían ser las más desgastadas. Si os fijáis bien, veréis que en algunas zonas solo he lijado hasta sacar el blanco y en las partes más profundas y más castigadas hasta sacar el color natural de la mesa.
Sexto paso:
Después de dejar un día secando la pintura para que se fijase bien aplicamos la cera de acabado incolora. Encontraréis otras con color que nos permitirán darle un toque más envejecido pero en este caso quería mantener en color original de la pintura. Dependiendo de qué efecto queráis conseguir deberéis utilizar una u otra, ya que la cera con color modifica y aumenta algunos tonos el color de la pintura.
Séptimo paso:
Ya casi casi que hemos terminado. Después de cubrir toda la mesa con cera debemos dejar secar unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, tenemos que retirar el exceso de cera con un trapo de algodón.
Con la cera lo que conseguimos es proteger toda la superficie sin quitar el acabado efecto tiza que nos da la Chalk Pint. De este modo, podremos limpiar la mesa sin problema, podrá caerle agua en un descuido y no se estropeará la pintura.
Para terminar os dejo algunas fotillos del resultado final ¡yo estoy encantada con mi nueva mesa!
The post appeared first on .