Los diversos procesos de acabado son tan importantes como todos los trabajos de renovación o restauración. El acabado final de cualquier mueble u objeto recubrirá la madera realzando sus cualidades y la protegerá de los factores que provocan su deterioro.
Existen multitud de procesos de acabado distintos, los cuales requieren el uso de diferentes tipos de materiales y la aplicación de técnicas más o menos complicadas.
Muchos de estos procesos de acabado son combinaciones o variaciones de los dos acabados más usuales: con cera y con goma laca. El barnizado con productos comerciales es fácil de aplicar y asegura un resultado óptimo sobre superficies teñidas o pintadas. En ciertas ocasiones, habrá que efectuar retoques para disimular pequeñas lagunas de color una vez finalizado el acabado.
El teñido y pintado de la madera también se consideran acabados, ya que el primero se aplica sobre la madera ya acondicionada y el segundo protege las superficies.
Teñido
Para teñir superficies de madera lo más indicado es utilizar tintes al agua, ya que permiten una aplicación uniforme y homogénea y aumentar el tono de color superponiendo capas.1 Preparamos un tinte al agua mezclando en un recipiente agua caliente con anilina en polvo soluble al agua. La cantidad de anilina variará dependiendo de la intensidad de color que se desee obtener; recomendamos realizar
pruebas sobre fragmentos de madera antes de aplicar el tinte.
2 Para teñir superficies pequeñas, elementos de talla o torneados empleamos un pincel. Después dejamos secar perfectamente la madera. La acción del agua levanta el repelo de ésta; lo eliminaremos frotando la superficie en el sentido de la veta con un estropajo de esparto.
Retoques
Los retoques se aplican para disimular pequeñas lagunas de color sobre la madera que ya ha sido restaurada, antes de recibir la capa de acabado o sobre el acabado final.Para disimular pequeñas rayas o marcas sobre la superficie de la madera antes de recibir el acabado final o incluso sobre éste se pueden emplear dos sistemas distintos. El primero consiste en aplicar un tinte cetónico con un pincel fino de pelo suave especial para retoques sobre la laguna de color.
También se pueden emplear rotuladores de retoque de un color similar a la madera. Igualamos y disimulamos el retoque golpeando ligeramente con el dedo, hasta conseguir el total difuminado sobre la madera.
Barnizado
El barnizado con productos comerciales requiere un lijado previo de la madera. Su aplicación es sencilla y el resultado final confiere un acabado muy resistente.En el mercado es posible adquirir diversos tipos de barnices: tapaporos nitrocelulósico, barniz al agua, barniz acrílico...; con distintos acabados: brillante, mate o satinado; y de diferentes colores: imitando el tono de las maderas o de vivos colores.
Pintado envejecido
Preparamos la madera de esta moldura aplicando con un pincel una capa de selladora acrílica y dejamos secar.1 Seguidamente, damos con una paletina estrecha una mano de pintura acrílica de color suave, en este caso amarillo.
2 Antes de que seque totalmente damos una capa de pintura de un color fuerte, en esta ocasión rosa pastel.
3 En un recipiente de cristal mezclamos barniz mate comercial con una pequeña cantidad de pintura al óleo de color sombra tostada. Antes de que seque por completo la capa de pintura aplicamos el barniz con un pincel de punta cuadrada. Eliminamos el exceso frotando con un manojo de cabos de algodón y dejamos secar durante media hora.
4 Con un manojo de lana de acero gruesa (número 00) frotamos las partes salientes de la moldura; esto proporciona un aspecto desgastado y hace aparecer bajo el barniz las diferentes capas de color, creando un efecto de envejecido.
Agradecimientos: Este texto es un fragmento del libro Técnicas Decorativas Restauración y Renovación de muebles de Parramon
Fotos de facilisimo.com/Micaelaqueen, facilisimo.com/Tallerdemadera, PCP Audio, facilisimo.com/Entrelokos.