Hola a todos,
Han pasado varios meses desde mi último post, pero hoy por fin, vuelvo con un nuevo trabajo que mostraros. En esta entrada, quiero enseñaros la restauración de una mesita que tiene mucho valor sentimental para mi amiga Marta.
Hace unos meses, me mostró esta preciosa mesita, que había hecho su abuelo, una hermosa obra de ebanistería.
Aunque me parecía que lo justo era respetar su esencia y devolverle el brillo que él le había dado al crearla, ella prefirió darle un aspecto renovado que encajase con la idea que tenía para re-decorar su casa.
Había una dificultad añadida, y era que por algún motivo desconocido una de las patas estaba segada parcialmente. Así que no solo había que cambiar su aspecto, si no que tocaba reparar la pata.
Para restaurar esta mesita necesitamos:
Lija de grano 80 y 120
Lana de acero 120
Imprimación
Paleta
Pintura blanca a la caseína
Como siempre os digo, lo primero que hay que hacer siempre que vayamos a rehabilitar un mueble es limpiarlo
Primer paso: Limpieza previa y examen del mueble.
Para empezar con la restauración de la mesita, hay que limpiarla. Si tiene mucha suciedad, os recomiendo utilizar vinagre y agua al 50/50 ya que os irá bien para eliminar restos de suciedad y grasa incrustadas.
Si no es el caso, como me ocurrió en esta ocasión, podéis pasar un paño humedecido en agua para retirar el polvo.
Una vez limpio, conviene hacer un examen previo del mueble, para detectar desperfectos, heridas provocadas por termitas…etc.
Segundo paso: Enmasillado y lijado.
Una vez detectados los desperfectos, pasaremos a aplicar la masilla reparadora con la ayuda de una espátula o en caso de ser lugares poco accesibles, podemos hacerlo directamente con los dedos. Hay que intentar dejarlo lo más liso posible, así el lijado después será más rápido.
Dejaremos secar la masilla y posteriormente lijaremos toda la mesita, haciendo más incapié donde la hemos, para igualar la superficie.
Y de nuevo, limpiaremos para eliminar los restos de polvo.
Llegados a este punto y si es necesario, será el momento de realizar la reparación de cualquier desperfecto, como ha sido mi caso.
* Para la reconstrucción de la pata necesitamos:
Barrita repara-todo
Lija
Cinta carrocero
Tarjetas plástico (para la reconstrucción de la pata)
Aquí os dejo un vídeo tutorial en el que os explico como reconstruir la pata de la mesita.
Tercer paso: Imprimación.
Una vez tenemos la mesita limpia de polvo, aplicaremos una capa de imprimación. Esta parte es importante, en este caso, porque la mesita se ha restaurando utilizando una pintura a la caseína.
Si os decantáis por la Pintura a la Tiza (Chalk Paint) no es necesario lijar para retirar el barniz, ni aplicar imprimación.
Una vez seca la capa de imprimación, daremos un suave lijado, antes de aplicar la pintura escogida.
Cuarto paso: Pintado
Tanto si nos hemos decidido por la Pintura a la Caseína, como si finalmente nos decantamos por la Pintura a la Tiza, es importante estirar muy bien siempre la pintura para evitar los grumos.
Para conseguir un buen acabado, aplicaremos dos manos de pintura, lijando suavemente entre capa y capa.
Quinto paso: El acabado
Del mismo modo que al aplicar la pintura a la tiza, con la pintura a la caseína tenemos varias opciones de acabado: la cera o el barniz.
En el caso de la cera existen diferentes tipos, podéis encontrar en el mercado incoloras o teñidas que aportaran un acabado envejecido a vuestros muebles, en mayor o menor grado, dependiendo del gusto de cada uno.
La cera podéis aplicarla con una paletina, lana de acero o utilizando un paño de algodón. Observaréis que aplicándola de uno u otro modo, el acabado es diferente.
Si aplicáis cera y finalmente no os convence, siempre podéis retirarla con un desengrasante apto a tal efecto o con aguarrás “simil”.
OJO! No confundáis el aguarrás simil con el aguarrás puro convencional, ya que este último contiene disolventes que eliminarían la pintura.
Al aplicar la cera conseguiréis nutrir la madera, pero en caso de que queráis darle un uso de más “trote” al mueble, este acabado no es recomendable, ya que poco a poco irá desapareciendo.
En caso de que el mueble vayáis a utilizarlo a menudo o tengáis pensado limpiarlo de forma regular con algún producto que pueda resultar “agresivo”, es recomendable siempre, aplicar un barniz protector.
Si queréis ver otro trabajo utilizando pintura a la caseína os dejo un enlace a unas estanterias recicladas.
Hasta pronto.