Muchas veces basta con una cuidadosa limpieza para devolver toda la belleza y el empaque a un objeto antiguo que encontramos polvoriento, costroso y deslucido
Esta cuidadosa limpieza debe eliminar toda la suciedad, el óxido y el barniz desescamado, sin alterar la superficie al material ni dañar sus adornos. Por ello, procederemos siempre con la máxima precaución, empleando los productos y materiales menos abrasivos, haciendo catas en las partes ocultas de la pieza para asegurarnos de que resultan adecuados.
Para la cuidadosa limpieza cuando se trata de objetos pequeños, como un especiero antiguo, prescindiremos del papel de lija habitual y usaremos lana de acero del número 000, la variedad más fina.
En este reportaje puedes ver paso a paso el rescate del citado especiero. Observa en la foto los resultados de la limpieza: ya hemos frotado con lana de acero el cajoncito destinado a la canela, que estaba al comienzo como el de azafrán.
Sólo hizo falta encolar varias tablillas sueltas y dar una mano de aceite de linaza al especiero para dejarlo como en sus mejores días.
¿Has hecho algún trabajo de limpieza parecido con algún adorno?
[Foto: facilisimo.com/Fernando Barón]