Eso sí, debemos tener cuidado para que no queden bolsa de aire debajo pero con unos conceptos básicos y paciencia, el trabajo quedará espectacular y libre de las tan temidas bolsas de aire.
Y parece mentira pero es el gran olvidado en el mundo de la decoración, ya que no es una técnica muy usada para vestir nuestra vivienda. Y que nos permite crear un espacio diferenciador y con mucha personalidad, con respecto a la clásica pintura en la pared,
El papel pintado ha experimentado, gracias a las nuevas tecnologías, un gran abanico de calidades, texturas, acabados.. Y sus principales ventajas son:
1. Una gran variedad de acabados.
Una de sus principales características es que admite infinidad de diseños, colores, combinaciones… Incluso, podemos llegar a imprimir fotografías personales para empapelar nuestras paredes. Por lo que el límite, en cuanto a su diseño,para esté tipo de material lo pone nuestra imaginación, gustos, estilos…
2. Fácil de instalar.
Aunque no lo creas, el papel pintado es muy fácil de colocar y puede hacerlo cualquiera. Es más, con la pintura convencional es necesario (en algunas ocasiones), aplicar varias manos de pintura para obtener el resultado deseado. Mientras que con el papel tenemos el trabajo terminado y listo para disfrutarlo a la primera.
3. Algo más resistente que la pintura tradicional.
Aunque no lo creas, es bastante resistente a los golpes, roces… cosa que no podemos decir de la pintura. La misma, se suele manchar más fácilmente, perder su color original con el paso del tiempo, lugares con fumadores, casa con niños…
4. Fácil de mantener.
A diferencia de la pintura, el papel pintado se puede limpiar muy fácilmente. Aunque hay que tener en cuenta las instrucciones del fabricante, la gran mayoría se pueden limpiar con una esponja humedecidad con agua templada y un poco de jabón.
5. Tapar imperfecciones en la pared.
Gracias al papel pintado, podremos tapar ciertas imperfecciones de la pared como pequeños agujeros, bultos, manchas…
Por otro lado, tenemos distintos tipos de papel pintado, como son los siguientes:
Papel.
Compuesto de papel y base textil. Se coloca en espacios con relativamente poco tránsitado ya que es un poco delicado. Su colocación es un poco más complicado ya que debe encolarse, por un lado el papel, y por otro lado la pared para un pegado óptimo.
TNT (Tejido no tejido).
Está compuesto por una base textil y una capa de vinílico. Es más resistente que el anterior, por lo que se puede colocar en zonas de tránsito (cocinas, baños, habitaciones..) Su colocación es más sencilla, ya que sólo debe encolarse la pared para realizar la instalación.
Vinílico.
Compuesto por una base de papel y una capa de vinilo. Es muy resistente a la luz y a la humedad. Además, lo que podemos colocarlo en zonas de mucho tránsito, ya que es bastante resistente al uso diario. Su colocación es sencilla, encolaremos el papel para su instalación en la pared. Por lo que no tengas miedo a usar el papel en tu casa, es un elemento decorativo con mucho juego y que le dará un toque distinto a la misma. Tan sólo queda elegir el que más te guste, el que mejor combine con el resto de elementos de la habitación… Y manos a la obra.
Fuente: este post proviene de Tu taller de Bricolaje, donde puedes consultar el contenido original.
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