Durante el confinamiento hice muuuchas cosas, y algunas ni me dio tiempo a publicarlas. Así que hoy os traigo una de ellas, que unido a lo que he hecho este finde pasado, completaría este post!
Se trata de transformar unos armarios empotrados y la puerta de entrada de casa, únicamente con papel pintado y un poco de pintura. El cambio es brutal!
En total he cambiado los dos armarios empotrados que tengo en casa, y la puerta de entrada.
Comienzo enseñando el cambio de la puerta de entrada...sólo la parte interior, que si no los vecinos me matan, jaja.
El antes, pues ya veis, como todas las puertas, las tenía en color madera caoba, que horror es poco.
A pesar del horror, me costó dar el paso porque están tan bien conservadas que daba pena plantarle un papel encima...pero esa pena me duró bien poco, y menos mal!
Lo primero que hice fue pintar con Chalk paint blanca de Leroy Merlin todo el marco. Quizás la tarea más rollazo al tener tantas hendiduras, pero tenía tiempo para aburrir con tantas horas en casa.
Como siempre, proteger con cinta de carrocero cualquier borde que pueda salirse la pintura, y adelante!
Le di tres capas finas con rodillo, usando un pincel suave para los huecos.
Una vez pintado el marco, toca pegar el papel pintado.
También de Leroy Merlin, lo podéis encontrar aquí. Es el mismo papel con el que forré los cajones de mi furgo, con los restos de esto!
¡¡Esto ya cambia la cosa!!
Utilicé cola de empapelar también comprada en Leroy Merlin.
En este caso me tocó desatornillar la manilla para poder meter el papel por debajo.
Tuve que medir exactamente las distancias para cortar el hueco y que no se notase nada.
Seguimos empapelando y cest fini! Primera puerta transformada.
Aun a día de hoy que han pasado unos cuantos meses ya, cada vez que la miro, me enamoro un poco más.
Aquí usé una tira y media de ancho de papel más o menos, por lo que como en la colocación de pared, hay que empalmar el dibujo :).
Con el mismo papel pintado (compré dos rollos) forré el armario de mi taller.
Mismo tono caoba/nogal de la madera, que había que eliminar.
Mismos pasos. Pintar el marco con chalk paint y capas finas, y proceder a empapelar las puertas.
En cuestión de dos días, armario nuevo!
Y por último, el que hice este fin de semana, en un solo día, ya que lo dejé pendiente desde el confinamiento...el armario de mi dormitorio. Lo único que me quedaba para tenerlo a mi gusto totalmente.
Aproveché para utilizar sobras del papel que me quedaron cuando transformé y empapelé mi aseo pequeño.
Como siempre digo, qué gusto y suerte tener tantos materiales guardados...podría decir que este nuevo armario me ha costado unos 5€!! jaja
Al igual que en el resto, me tocó usar un ancho entero y un trozo, por lo que había que ser muy precisa para coincidir, pero con la calma sale todo!
Estas puertas eran tan altas que me tocó quitarlas y poder ponerlo tranquilamente en horizontal.
¡Mirad el cambio!
Un DIY sencillo que con un poco de maña, y muy poco dinero, te cambia la estancia por completo.
¡Nos vemos a la próxima!