Quienes nos vendieron la casa, nos dejaron unos cuantos "trastos viejos", que todavía pueden tener mucha vida si los reciclamos. Para mi reciclar algo, que todavía tiene uso, es de las cosas que más me motiva.
Había una mesa auxiliar de Ikea (creo que es la Nornäs), bastante descuidada, pero con un tamaño ideal para colocar mi Cameo.
Si la mesa está perfecta en cuanto a su estructura, podemos darle una nueva vida. La mía estaba genial, pero con algunas manchas. En ese caso, lo primero es lijarla un poco y limpiarla con una solución de vinagre y aceite de oliva a partes iguales (usa un trapito suave).
Cuando la pieza está bien seca se puede barnizar, con un tinte de color madera o pintarla, como es mi caso, con Chalk Paint, para darle ese estilo shabby chic, tan de moda.
¿No sabes que pintura es Chalk Paint?. Pues una pintura genial, con efecto tiza y que está muy de moda en el mundo de la restauración. Puedes pintar sobre madera, plástico, vidrio, cristal, metal, etc. La creatividad no tiene límites!!!. Aparte de que puedes aplicarla en cualquier superficie, a mi me encanta porque no necesita lijar previamente, ni decapar, simplemente aplicarla y el acabado es muy limpio, suave y con ese acento vintage.
Cuando era pequeña, en casa de mi madre, supongo que por exigencias de la moda de los 70"s en Venezuela, casi toda la madera (que no fuera "buena", tipo pino) estaba pintada de blanco. Probablemente intentaban imitar el estilo de las casas de campo inglesas. Uhm! Ahora que lo pienso, mi madre vivió muchos años allí y a lo mejor solo era ella la que intentaba imitar ese estilo, aunque he de decir que con muy poco éxito. Recuerdo que yo odiaba esas puertas pintadas de blanco, mi cómoda pintada de blanco, la mesita de noche pintada de blanco. Todo blanco brillante que me parecía super cutre. Un año que se vino a España de vacaciones, me dio por remodelar todo mi cuarto, compré decapante, una lijadora de mala calidad, y me dediqué a quitar todas esas capas de pintura. Lo malo es que no me dio tiempo de terminar y quedó todo a medias.
Aunque si recuerdo terminar la mesita de noche, que muy gratamente no era de pino. La barnice color madera y le cambié los tiradores por unos antiguos de metal muy bonitos. Creo que fue mi primer contacto con el DIY y quedé muy satisfecha con mi trabajo.
Bueno, que me lío con los recuerdos y no escribo el asunto de la mesa auxiliar. Antes de mudarnos, buscando información en internet, me topé con la Chalk Paint y me hice con varios botes, de dos marcas diferentes: Autentico y Annie Sloan. He de decir que ambas me gustan bastante. Yo la diferencia la encuentro en la paleta de colores, más que en la calidad de la pintura.
Para darle una nueva vida a mi mesita, utilicé la de Annie Sloan, porque tenía los colores que buscaba para esta pieza. El color seleccionado para las patas es "Provence". La pintura cubre bastante bien, aunque yo le he dado un par de manos que me gusta más.
Debes aplicarla con brocha redonda y seca en varias direcciones. Yo que como buena informática, casi siempre me salto las instrucciones, a veces mojaba un poco la brocha, porque me gustaba más como deslizaba, pero hay que tener mucho cuidado al hacerlo, porque un exceso de agua hace que la pintura brote de la pieza como si fuera polvo de tiza.
En la parte superior quise hacer una especie de marco alrededor en color "Coco". Oh! es un color que me encanta, es precisamente el color que me habría gustado para las paredes de mi casa, que al final son un color entre rosa viejo y topo-violaceo que no soy capaz de describiros y que me pone mala cada vez que las veo.
Para hacer el marco, medí 3cm por cada lado, tracé las líneas con lápiz y coloqué con mucho cuidado la cinta de pintor. Esta cinta es especial, es muy flexible, sella muy bien las diferencias de la madera (para evitar esos chorretones de pintura) y además no levanta la pintura al despegarla. La parte dentro del Marco la pinté de color "Original". En esta parte también he dado dos capas, pero luego he quitado en algunas zonas con un trapo húmedo (no mojado), para simular el desgaste de la pieza.
No creáis que la mesa quedó así sin nada de gracia. Que no podía perder la oportunidad de hacer un transfer ahora que tengo acceso a una impresora laser. Pero sobre esta técnica ya os hablaré en otra oportunidad.
Fuente: este post proviene de Blog de Priss Blafu, donde puedes consultar el contenido original.
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