Lo primero fue cortar las tablas de la caja a las medidas deseadas. Para que no quede la madera tan lisa, y que parezca que ha pasado el tiempo por ella, me gusta "señalarla" con algunos golpes de destornillador o punzón. Así quedan unas marcas que quedarán algo más oscuras con el tinte:
En la posición donde irán las imágenes de las truchas, he pintado con un color claro la zona, sin una forma concreta. Así resaltará más la imagen.
Elegidas y recortadas las imágenes, teniendo en cuenta que quedarán a la inversa de lo que las vemos, las coloco en la madera previamente bien impregnadas con el medium para transferencias.
Este es otro cartel en el que no pinté previamente la madera, pero la técnica es la misma. Como ves, una vez bien seco el medium, con el dedo humedecido en agua o una esponjita, humedecida también, se va frotando suavemente para ir eliminando el papel e ir dejando sólo la tinta transferida a la madera. Para esto no hay que tener prisa. Hay que tener paciencia. Suelen hacer falta varias pasadas hasta que se elimina todo el papel y queda la imagen a la vista.
Retirado todo el papel, lo he barnizado con barniz en spray mate, y así queda bien protegido. Un par de agujeros y pasar una cuerda con la longitud a tu gusto. ¡Y ya está! Sencillo, no? Puedes hacer pequeños carteles con cantidad de motivos y cantidad de imágenes.
¿Te animas a probar?
Espero que te haya gustado. Si es así, gracias por compartirlo dando a G+ y dejarme un comentario. Y como llega el fin de semana, me voy a ver a Marcela y a celebrar un nuevo Finde Frugal con ella y todas las demás participantes. ¿Te vienes?
¡Nos vemos!