Durante todo el verano he podido realizar uno de los sueños de mi carrera profesional y no he querido decir nada hasta que el trabajo estuviera terminado.
A través de mi gran amiga Leticia de Vintage and Chic, pude contactar con la familia Bachiller dueños de la cadena de tiendas Salvador Bachiller, que me propusieron colaborar con su arquitecto en la decoración de una nueva tienda en la mismísima “milla de oro” de Madrid, la calle Ortega y Gasset.
Un sueño, un verdadero sueño, yo, yo misma la que viste y calza, proponiendo mis propias ideas para una decoración especial algo que se saliera de todo lo que habíamos visto antes en estas tiendas.
Esta es la primera imagen que tuve de lo que luego sería esta preciosa tienda
Creo que sobre esta firma no tengo mucho nuevo que decir al margen de que soy clienta asidua suya, son internacionalmente conocidos y su prestigio está más que probado en todo el sector.
Pero en el momento que cruce esa puerta y me encontré este panorama mi cabeza empezó a funcionar como una locomotora, las ideas fluían rápidamente y se agolpaban todas queriendo salir.
Ha sido un trabajo duro, dirigido por un estupendo arquitecto José Victoria Rodríguez con el que he trabajado codo a codo para lograr esta imagen, un persona metódica que se ha ocupada hasta del último detalle para que todo quedara perfecto.
Hay muchos rincones muy especiales en esta tienda y muchas piezas con historia que me gustaría poder ir contándoos poco a poco al igual que un pequeño diario de como hicimos posible todo esto.
Pero en este primer artículo me gustaría como cuando dan los premios y se sube con el discurso para dar las gracias, soltar mi pequeño discurso de agradecimiento.
Os podéis imaginar que todo esto no lo he podido hacer yo sola, he contado con la ayuda de gente maravillosa a la que estoy muy agradecida y por eso lo quiero expresar desde este pequeño rincón.
Mis amigas y compañeras que han hecho posible que entre todas hayamos desarrollado unos músculos que ya quisiera Arnold Swarzenegger , de tanto darle a la lija y de mover estos muebles que pesaban un quintal.
Mª Luz Carretero, Yolanda Foruny e Isabel Pérez de Villaamil, sin ellas no habría sido posible, ha sido duro pero también hemos tenido nuestros momentos de muchas risas.
Y he contado con la ayuda de grandes profesionales de las antigüedades que me han asesorado en la elección de las piezas, María desde su tienda de Cambalache de donde llega esta maravillosa pieza
un vitrina con historia, pero eso para otro capítulo.
Y José Galindo desde “materialdederribo”, al que le debo mucha de la inspiración para crear piezas muy especiales de materiales a los que otros les hubieran dado como destino la basura.
Como este original mostrador que fue saliendo de nuestras ideas mezcladas hasta dar con esta pieza tan original.
De esta misma empresa tenemos más piezas muy interesantes y con mucha historia que os iré contando poco a poco.
Que no se me olvide que también y como en todas las ocasiones he contado con la ayuda de mis chicas de MC PINTURAS, que se han encargado de toda la pintura de las paredes, ¿no os parece preciosa? y este fantástico mural de maderas recicladas donde he podido colgar una colección de perchas antiguas llegadas desde distintos puntos de España
Cada pieza, cada rincón han sido elegidos con mucho cuidado y sobre todo con mucho cariño, como estas cajas antiguas de bebidas que ahora sirven para exponer una preciosa colección de bolsos
Pero que sepáis que debajo de esas capas de pintura se esconden cajas de Fanta o de leche condensada, es fantástico poder recuperar piezas que estaban en el olvido para darles una utilidad en este caso de lujo.
Os iré enseñando cosas sobre este proyecto del que me siento muy orgullosa, os contaré las historias escondidas detrás de cada mueble, pero ahora quería daros la noticia y sobre todo invitaros a que os paséis por la calle Ortega y Gasset, 26 y no dejéis de visitar una tienda tan bonita en todos los aspectos.
Gracias a la familia Bachiller por confiar en nuestro trabajo y en mis ideas en algunos casos quizás un poco atrevidas.