El origen de las alacenas o china cabinet tiene mucho que ver con exponer las piezas más finas de porcelana china, de ahí que su parte superior sea tan estrecha y con puertas de cristal. El cuerpo inferior sin embargo consta de un pequeño escritorio con tapa abatible y cajones, o como en este caso, dos puertas emulando tres falsos cajones, con mayor capacidad para piezas más voluminosas de vajilla o cristal.
Susana y Fermín nos visitaron para preguntarnos si merecía la pena la restauración de este cabinet chino o alacena, una pieza heredada que estructuralmente es coqueta, equilibrada y muy práctica, eso era más que suficiente para ponernos manos a la obra.
Sin embargo el acabado estaba muy deteriorado y descuidado, además venía con algunos daños graves que os mostramos a continuación. Todo el paso a paso y proceso en detalle de restauración de este trabajo los podéis encontrar en los cuadernos de restauración 6 y 7 de nuestra tienda online.
1.- Desgarro en el interior de la tapa abatible que según nos explicaron era para pasar un cable o algo similar. En este caso al decidir que iba a ser lacado, reintegramos con resina epoxi tras haber creado el soporte necesario.
2.- A pesar de funcionar perfectamente la cerradura de la puerta inferior, habían colocado un tornillo pasante como tirador practicando un nuevo orificio innecesario. También se reintegró creando el soporte necesario.
3.- La bisagra izquierda de la tapa del bureau había sido forzada y dos de los agujeros de las bisagras habían provocado la rotura de la base. Se solucionó de la misma forma que los anteriores y se practicaron orificios nuevos.
4.- la cerradura de las puertas superiores estaba atascada y se había cerrado forzando los perfiles de las puertas, creando una mella en el borde.
En la imagen superior tenemos a la vista y en su posición todo que os hemos contado anteriormente. Además faltaba un bocallave en la fila central de herrajes (en el interior del círculo punteado) y la anilla colgante del tirador inferior derecho, inexistente.
Hicimos un molde del bocallave y rellenamos con resina para finalmente darle el acabado metalizado y patinado para igualar al resto de los herrajes. También buscamos la anilla lo más parecida posible al original y adaptamos a la medida del herraje.
Pero volvamos a la estructura de madera.
Una vez desmontado y numerado todos los herrajes hacemos las reintegraciones necesarias, algunas ya os las hemos contado, otras estaban en el interior, como esta parte que saneamos del junquillo interior de la puerta derecha.
Y empezamos la limpieza con la fórmula adecuada. Neutralizamos y pasamos una lija suave para unificar la superficie y abrir poro.
La diferencia entre pasar el esmalte o laca sin limpiar a hacerlo con la superficie debidamente preparada lo es todo en el acabado y durabilidad del trabajo. De no hacerlo bien la pintura se desconcha ante el más mínimo golpe.
El color elegido fue Tuareg, una de nuestras pinturas más utilizadas porque combina con todo, especialmente con las paredes blancas sube a un tono arena precioso. En esta ocasión hemos optado por esmalte mate en este tono y pulido entre capas con un decapé muy suave.
Solo nos queda limpieza de herrajes y el montaje final. Damos cera aromática de vainilla y pulimos.. Uhmmm
Estamos contentas en el taller de este trabajo. Quizás lo más pesado ha sido los interiores, pero el desmontar las traseras nos ha facilitado enormemente el acceso. De hecho la trasera superior es nueva, la antigua estaba destrozada.
Nos vemos la semana que viene? Mientras tanto nos encantará leer vuestros comentarios si os ha gustado el post. Gracias Susana y Fermín por dejarnos formar parte de este precioso mueble que habéis heredado y que ya formará parte de vuestra casa. Nos ha encantado hacer este trabajo!
Hasta muy pronto!