1-Resistencia a los hongos
La norma europea EN 350.2 establece las diferentes clases de durabilidad. La resistencia de la madera no tratada se prueba en diversas cepas de hongos. Hay cinco categorías de durabilidad natural.
La clase I tiene una resistencia a los hongos de más de 25 años, incluso si la madera está en contacto con el suelo y no ha sido sometida a ningún tratamiento. Las maderas de esta categoría son por lo tanto muy duraderas. La teca, jatoba o ipe están incluidos en la categoría I. También Robinia y Afzelia.
Las maderas de la categoría II, se consideran sostenibles. De 15 a 25 años. Entre ellos se encuentran el castaño, el roble europeo, el cedro rojo occidental y el bankirai. La categoría III tiene una duración moderada (10-15 años). Incluye a Douglas Fir, entre otros. Ya sean de Categoría II o III, requieren tratamiento para todo uso al aire libre para resistir adecuadamente los hongos.
En cuanto a las categorías IV y V, su madera no es muy durable (menos de 5 a 10 años) y no muy durable (menos de 5 años). Como se ha dicho, no son aptos para su uso al aire libre aunque estén protegidos contra los hongos. Este es el caso de la albura, el haya, el abeto, el castaño…
Resistencia a insectos
No está categorizado. Aquí, es un poco como el reinado de “todo o nada”. Una especie de madera puede o no ser atacada por un insecto específico. Los insectos que comen madera incluyen:
Capricornio, que ataca sólo coníferas,
Lyctus, que ama la madera de frondosas
El pequeño anobio, comúnmente llamado “carcoma”.
3.3. Clases de riesgo y condiciones de empleabilidad
La norma NF EN 335 define las características básicas de cada clase de riesgo, con el fin de seleccionar las condiciones de idoneidad para el uso de una madera.
Clase 1: agrupa la madera para carpintería interior (mobiliario, parquet, puertas, escaleras…). Son maderas que siempre deben estar protegidas de los elementos. Su humedad en servicio será inferior al 20%.
Clase 2: son maderas bajo abrigos como las utilizadas para marcos. Su humedad puede llegar a superar el 20%.
Clase 3: Madera para la construcción y carpintería exterior vertical sometida a la lluvia. La humedad a menudo puede exceder el 20%. Este es el caso de las ventanas y los revestimientos exteriores.
Clase 4: aquí, la madera está en contacto con el suelo con agua estancada (paja, terrazas, pontones…).
Clase 5: madera en contacto permanente con agua de mar que puede ser sumergida.