Esta temperatura se sitúa alrededor de los 93º-95º, si bien los más puristas discutirán siempre si conviene que la extracción se realice algún grado por encima o por debajo. No es objeto de este artículo entrar ahora en ese debate.
La cuestión es que las cafeteras de espresso utilizan dos sistemas diferentes para calentar el agua hasta esta temperatura: la caldera o el Thermoblock. Las cafeteras más recientes suelen llevar Thermoblock, ya que como veremos más adelante es un sistema más eficiente desde el punto de vista energético, y también más barato. Cada vez quedan menos cafeteras que utilicen caldera, aunque las que hay suelen ser de gama media o alta.
Vamos a explicar en este artículo en qué consisten ambos sistemas de calentamiento, cuáles son sus ventajas, y cuáles sus diferencias fundamentales.
Qué es una caldera
Las calderas son sencillamente depósitos o compartimentos cerrados que tienen una resistencia en su interior. Dicha resistencia se encarga de calentar el agua que haya dentro de la caldera. El agua permanece en todo momento dentro de la caldera, y solo sale cuando se extrae un café.
Suelen ser de 250cc, aunque existen modelos de cafeteras (normalmente profesionales o muy orientadas hacia hostelería) que montan calderas de 325cc.
Las calderas normalmente son de aluminio, o de acero. Este último material es el preferido por los usuarios expertos, sobre todo por las dudas que ofrece el aluminio cuando genera residuos con el paso del tiempo. El inconveniente es que las cafeteras con caldera de acero son realmente caras.
Un ejemplo de cafetera express con caldera de acero es la prestigiosa Rancilio Silvia.
Foto: Todorespuestoelectro.com
Qué es un Thermoblock
El Thermoblock, o termobloque, es un sistema que no almacena el agua sino que la coge directamente del depósito, y la hace pasar por un enrevesado circuito o conjunto de conductos. Al atravesar este laberinto es cuando el agua se calienta. El proceso se realiza sobre la marcha, en el momento en que el usuario pide el café, y se utiliza solo el agua estrictamente necesaria para tal servicio.
Aunque con distinto concepto, un sistema de termobloque hace exactamente la misma función que una caldera, así que las cafeteras con Thermoblock funcionan de la misma manera que las cafeteras con una sola caldera.
No nos vamos a extender mucho sobre los detalles de esta pieza, ya que puedes conocer más sobre el Thermoblock en este artículo donde lo tratamos más en profundidad: ¿Qué es el sistema Thermoblock?
Caldera vs Thermoblock: diferencias y ventajas
Ventajas del Thermoblock
Yendo al grano, y para que lo entendamos todo más rápido: como hemos dicho antes, la caldera es un recipiente estanco donde se calienta por igual todo el agua que hay en su interior. El thermoblock por el contrario, consta de un pequeño circuito (de ahí esa apariencia de tubito serpenteante) por el que atraviesa únicamente la cantidad de agua que se necesita para preparar un café. No se calienta todo el agua, sino solo la que se va a usar y atraviesa el circuito. De este modo, los Thermoblock son más eficientes (calientan menos agua, ergo gastan menos energía y tardan mucho menos) y además no usan agua parada o acumulada, sino agua fresca.
Las cafeteras con caldera necesitan un tiempo de “calentamiento” más largo porque tiene que calentarse todo el agua, independientemente de la que usemos después. Más lentas aún son las cafeteras con doble caldera… porque se calientan por igual las dos calderas (la de preparar café y la del vaporizador) aunque luego la segunda no la utilicemos.
También hay cafeteras que usan Thermoblock y tienen vaporizador, por supuesto. Pero estas también tienen la ventaja de que calientan el agua para el vapor solo cuando lo pide el usuario… así que también se produce un ligero ahorro ahí (ligero si preparamos un único café… pero al cabo de decenas o cientos de cafés seguro que la factura de la luz resultará bien distinta).
Para ello emplean dos termistores distintos… según la opción que seleccionemos en nuestra cafetera (preparar café o vaporizar) se activará uno u otro. Un termistor ordenará al Thermoblock que caliente el agua hasta 93º, y el otro termistor ordenará que el calentamiento se lleve hasta los 124º.
En el siguiente diagrama (está en inglés, pero se entiende perfectamente) se puede visualizar mejor cómo funcionan ambos sistemas.
Vemos que el Thermoblock (en color blanco) es un circuito vacío, por el que entra y sale el agua. La caldera está ya llena de agua (en color azul) y tiene una resistencia dentro (línea de color rojo) que se encarga de aumentar su temperatura hasta el nivel que el termistor le diga:
Diagrama publicado en VeniaCoffee.com
Ventajas de la caldera
¿Qué ventajas tienen las calderas frente al Thermoblock? Principalmente tres:
1.- Los diseños y materiales de fabricación de las cafeteras con caldera suelen ser más atractivos y de mayor calidad, porque el acero inoxidable es el que predomina. Aunque como consecuencia, también suelen ser más caras…
2.- Un Thermoblock tiene un diseño interno bastante complejo y no es sencillo extraerlo y repararlo si se producen averías (normalmente se reemplaza por uno nuevo), mientras que las calderas son piezas sueltas que se pueden sacar de la cafetera, arreglar, pulir, etcétera.
Aunque es cierto que al gran público este tipo de detalles les importa poco, esta facilidad que tienen las calderas para repararse en casa y para solucionar sus averías es una de las razones por las cuales muchos aficionados y expertos cafeteros las prefieren frente a los Thermobloques.
3.- La caldera te asegura que toda el agua va a obtener la misma temperatura en todas las condiciones, siempre. En un Thermoblock esto no siempre es así, y los más puristas lo notan.
Por ejemplo: si el café molido está muy prensado o el molido es muy fino, el agua va a pasar más despacio por el bloque. Esto puede ocasionar que se caliente más de la cuenta. Y al contrario: si el agua pasa demasiado rápido -molido muy grueso, poco prensado, poca dosis de molido- saldrá ligeramente menos caliente.
Nótese por ejemplo que este detalle nunca va a ocurrir en los sistemas de cápsulas o de monodosis blandas (cuyo prensado, cantidad y grosor de molienda siempre son iguales) y por esto todas las cafeteras de este tipo suelen llevar Thermoblock.
Cafeteras con una caldera
Tanto las calderas (presente en cafeteras más antiguas) como el Thermoblock (que poco a poco se está imponiendo en todas las cafeteras espresso modernas) sirven para lo mismo: para calentar el agua y alcanzar una temperatura óptima de preparación de un espresso de la manera más eficiente y, si se puede, más rápida posible.
Sin embargo, si nos fijamos la mayoría de cafeteras express domésticas (tanto las manuales como las automáticas) incluyen además un accesorio que sirve para espumar la leche y permite que el usuario realice en su propia casa preparaciones como capuccinos, lattes, etcétera. Para espumar la leche se utiliza vapor de agua, y por este motivo dicho accesorio se llama vaporizador.
Pues bien, si repasamos las lecciones de física recordaremos la temperatura a la que se genera vapor de agua (alrededor de los 124º… grado arriba grado abajo), que es muy distinta de la temperatura idónea para preparar café espresso (entre 93º y 95º).
Esto obliga a las cafeteras con espumador a jugar con ambas temperatura y a que su caldera detenga la resistencia en dos niveles distintos: en los 93º o en los 124º, según queramos calentar el agua para el café, o espumar la leche. Y claro, hay que esperar a que la temperatura aumente o disminuya constantemente.
Para solucionar este inconveniente, la mayoría de cafeteras express domésticas montan una única caldera con intercambiador de calor. En este tipo de calderas la temperatura está siempre lista a punto de vapor (alrededor de los 124º que hemos dicho antes), y dicha temperatura solo cambia cuando el agua fresca pasa por el tubito intercambiador de calor. Así se pueden hacer café y leche caliente más o menos al mismo tiempo (o al menos sin una gran demora) y con una única caldera.
Las cafeteras con caldera sencilla (sin intercambiador de calor) son más básicas y tardan lógicamente mucho más en realizar las transiciones desde el modo de preparación del café al modo vaporizador de leche, y viceversa.
Cafeteras con dos calderas
Algunas cafeteras express van mucho más allá, y directamente incluyen dos calderas independientes. Una está dedicada en exclusiva a calentar el agua para el café (95º) y otra calienta el agua para obtener vapor y poder usar el vaporizador de leche (124º).
Cada caldera está siempre a punto para ejecutar la función que necesita, no hay tiempos de espera entre procesos ni cambios en las resistencias… aunque al encender la cafetera será necesario calentar más cantidad de agua que si solo hubiera una caldera.
Como es lógico, las cafeteras express con doble caldera son más sofisticadas y más caras que las de caldera única (mucho más habituales).
Algunos ejemplos de cafeteras que utilizan dos calderas son la Saeco Exprelia Evo o la Saeco Royal:
Como ves, principalmente superautomáticas de alta gama (y alto precio, también).
Conclusiones
A nuestro juicio, y esto te lo va a decir cualquier experto, lo fundamental es tener un buen café -materia prima- y un buen molinillo. Contando con este tándem y sabiéndolo usar bien, por sorprendente que parezca, puedes obtener un café espresso de muy buena calidad aunque la cafetera donde lo extraigas no tenga caldera o intercambiador de calor.
A partir de ahí, la decisión es particular de cada uno. Ya hemos visto que los dos sistemas funcionan esencialmente igual (con sus ventajas y sus inconvenientes) y que las diferencias entre ellos no siempre afectan al resultado de la bebida. Y también hemos visto que hay opiniones para todos los gustos… tantas como paladares cafeteros.
Si quieres tener la seguridad completa de que la temperatura del agua va a ser estable, entonces opta por una cafetera con caldera (si te llega el presupuesto, de acero, y si te llega más lejos todavía… mejor con dos calderas). Si no, los resultados con una cafetera con Thermoblock pueden ser los mismos y además vas a ahorrar bastante dinero (no solo en la cafetera, sino en la factura de la luz).