A pesar de todo, el tema del aislamiento sigue siendo para muchos un gran desconocido, y por eso hoy queremos resolver algunas de las cuestiones claves sobre el tema:
¿De qué depende?
El mejor o peor aislamiento de una vivienda va a venir definido en gran medida por los materiales empleados y la calidad de la construcción. De este modo, hay ciertos factores que van a ser determinantes:
1. El conjunto de elementos que conforman la estructura del edificio: el hormigón, los ladrillos, las vigas, la fachada…
2. Las capas que componen dichos elementos.
3. El tipo de material aislante de las paredes: su función es hacer que el ruido sea reflejado o que rebote. Cuando el aislamiento se realiza desde la construcción, lo más efectivo son las capas de cemento y ladrillo. Sin embargo, si la casa ya está construida y lo que queremos es reforzarlo, podremos utilizar fibra de vidrio, lana de roca, poliestireno expandido…
4. La elección de las ventanas, que pueden ser, en orden de mayor a menor capacidad aislante, de PVC, aluminio o madera. Se trata de uno de los puntos clave que debemos ‘tocar’ si queremos reducir el ruido que entra en casa, por lo que más abajo podrás encontrar más datos para dar con la ventana perfecta.
5. Los posibles huecos por los que se puede colar el ruido, ya sea en enchufes, las lámparas…
¿Qué repercusiones puede tener un mal aislamiento?
Lo cierto es que te sorprendería saber la cantidad de dolencias que están asociadas a un problema de ruido en casa, tanto físicas como psicológicas.
Desde un punto de vista fisiológico, el ruido repercute en jaquecas, contracciones musculares, problemas de audición…
Por su parte, vivir en una casa mal aislada y con problemas de acústica puede derivar en episodios de estrés, falta de sueño, cansancio… Como consecuencia de ello, nuestro estado de ánimo se verá mermado, lo que influirá tanto en nuestra capacidad de concentración y de rendimiento, como en nuestra forma de relacionarnos, ya que nos encontraremos irascibles, alterados…
Todo ello nos indica algo, y es que se trata de un problema que no podemos dejar pasar por alto, ¡hay que ponerle solución!
¿Qué tipo de soluciones tenemos?
Si pensamos en grandes reformas, podemos tratar el problema desde la estructura de la vivienda:
- Fachadas: tenemos soluciones como los muros cortina (que cubren el exterior del edificio con una fachada más ligera, instalando entre medias un material aislante), o la fachada ventilada (que consiste en instalar un material aislante sobre la fachada, y cubrirlo con un panel, dejando una cámara de aire entre ellos).
- Tejados: se puede instalar una cubierta plana o una cubierta inclinada, de forma que se instala un material aislante por debajo de las tejas.
- Paredes: la solución es instalar una doble pared, con un material aislante entre medias.
- Techos: la instalación de un falso techo permitirá reducir los ruidos procedentes de los vecinos de pisos superiores. Entre el techo real y el falso techo iría el material aislante.
- Suelos: podemos colocar tarima flotante, lo que amortiguará los ruidos de los vecinos de pisos inferiores y, además, impedirá que nosotros molestemos a los demás. Además, una solución tan sencilla como las alfombras también hará que notemos la diferencia.
- Ventanas: como hemos dicho anteriormente, se trata de un punto débil por el que se cuelan la mayor parte de los ruidos externos en casa. Por esa razón, cambiar las ventanas de casa puede que sea la medida que necesitamos para crear un hogar libre de ruidos.
¿Cómo es la ventana ideal contra el aislamiento?
En Kommerling tenemos muy en cuenta el tema del aislamiento, y por eso nuestras ventanas están diseñadas para reunir todas las condiciones óptimas, que pasan por los siguientes aspectos:
Perfiles: un perfil de calidad debe ser impermeable al aire, para evitar la transmisión de las ondas.
Vidrio: para parar al ruido, debemos contar con vidrios de cierto espesor. Por esa razón, lo recomendable son las ventanas de doble acristalamiento, en las que al menos uno de ellos tenga 6 mm de espesor. Además, si tienen cámara de aire, se puede introducir un gas noble en ella para reducir los ruidos. En cualquier caso, cuando la necesidad de mejorar el aislamiento es muy alta, lo mejor son los vidrios laminados.
Materiales: sin duda, el material más aislante es el PVC, debido a que, por sus propiedades morfológicas, amortigua las ondas.
Persiana y cajón: puede ser el principal punto de acceso del ruido en casa, por lo que es importante no olvidarnos de él. Así, el cajón de RolaPlus de Kommerling es de los pocos que se elabora con refuerzo aislante.
Cumpliendo todas estas cualidades, podrás dejar fuera todos los ruidos que no quieras que lleguen a tu casa, tal y como se muestra en este vídeo… ;-)
Y recuerda que aquí encontrarás mucha más información sobre el aislamiento. :-)