Tunear un mueble consiste en cambiar determinados aspectos del mismo para renovarlo. Así, podemos encontrarnos desde discretos tuneos que pasan por un cambio en algunos elementos, hasta grandes transformaciones que implican aplicar diferentes técnicas decorativas como el envejecido, el papel pintado.
Un ejemplo de ello es el tocador de madera que adquirió en un mercadillo nuestra amiga Almaber, y que cambió de arriba a abajo. Un mueble clásico que adquirió un nuevo estilo de cortes vintage y retro, toda una tendencia en el mundo de la decoración actual, que ha alzado a las diferentes técnicas de envejecimiento a la cabeza de la lista en técnicas de restauración y tuneo.
Por eso, si queréis imitar su estilo para recuperar o renovar un viejo mueble, aquí tenéis los pasos que debéis seguir.
Paso a paso
1 Lo primero será eliminar el barniz y esmalte inicial. Para ello, empezó con el paso fundamental en cualquier trabajo de restauración y tuneo, el lijado, que nos permite obtener una superficie mucho más accesible a la hora de aplicar un nuevo tinte o esmalte. Además, para mejorar aún más la adherencia posterior, se aplicó una imprimación acrílica. Con este tipo de productos, además, podemos hacer un primer paso de lijado menos profundo, ya que por lo general será suficiente para que la pintura posterior no se cuartee.En cuanto a las manos de imprimación, dependerá del tipo de material al que nos enfrentemos, aunque lo normal es aplicar dos manos, lijando suavemente entre ellas con una lija de grano fijo.
2 Nuestra amiga Almaber quería el mueble para la casa de la playa, y decidió aplicar unos tonos verdes, que le proporcionaban al mueble un estilo relajante y muy favorecedor. Así, primero aplicó un verde aguamarina, sobre el que aplicó un menta.
3 Sin embargo, el objetivo de Almaber era conseguir un aspecto envejecido y, para ello, decidió pasar por toda la superficie un estropajo humedecido, para crear un efecto desgastado.
4 Para rematar el estilo antiguo, aplicó uno toques de esmalte acrílico en tonos bronces, con el que fue destacando ciertos detalles del mueble.
5 Pero el mueble aún no había adquirido el toque más personalizado, y es que aún le faltaba los toques de color y originalidad que le aportó este papel estampado que colocó en las puertas y en el borde de la base inferior, así como un nuevo tirador de cristal.
6 Por último, para rematar el conjunto con un estilo bohemio y vintage, adquirió un espejo de rejilla con detalles inspirados en la playa y el mar.
Aprovechando cada elemento
El mueble, en su estado original, tenía este detalle en madera que Almaber decidió retirar. Sin embargo, eso no implicaba que acabara en la basura, sino que terminó formando parte de un cuadro que nuestra amiga fabricó a partir de la combinación de diferentes detalles y papeles, con la técnica del scrapbooking.Agradecimientos: A nuestra amiga Almaber