No es que os invite a recoger toda la basura y llevarla a casa, pero sí a ver con ojos diferentes a los del resto de la gente. Por eso, el día de hoy quiero mostrarles algunos ejemplos de muebles antiguos restaurados que ahora se ven como el primer día.
Una serie de proyectos "antes y después" que tanto nos gustan y que empezaremos por la restauración de una cajonera bastante maltratada por la carcoma que llevó a cabo nuestro amigo de RED de La BuhardillaDeco.
Tras recogerlo de la calle y comprobar el daño que había provocado la carcoma, especialmente en la parte trasera y en los cajones, lo primero fue aplicar un tratamiento anti-carcoma. Este producto puede aplicarse de varias maneras, pero debido a lo mal que estaba, lo mejor era hacerlo con una brocha en todo el mueble, en lugar de agujero por agujero. Con todo el mueble ya impregnado del producto anti-carcoma, lo envolvemos en plástico y dejamos actuar durante 4 días tal y como manda el fabricante.
Una vez pasaron los cuatro días, había que reparar los agujeros y desperfectos con los que contaba el mueble. Para ello utilizó masilla aplicada con una espátula para facilitar el trabajo. Una vez seca llegaba uno de los pasos más importantes, el lijado, utilizado para igualar la superficie, que quede homogénea y poder trabajar sobre ella con mucha facilidad. Esta parte tuvo una complicación en los frontales de los cajones, que contaban con una chapa de madera que hubo que quitar con un cincel para madera y mucha paciencia para poder seguir lijando.
Y con la superficie ya totalmente lisa era hora de aplicar dos capas de imprimación universal que protejan al mueble y permitan que las capas de pintura de color agarren a la perfección. Importante que entre ambas capas pasemos la lija suavemente para potenciar el efecto. El siguiente paso era aplicar las dos capas de pintura de color, lo que ya te indica que el final está cerca puesto que empiezas a ver los resultados de tu trabajo. Nuestro amigo utilizó un color gris plomizo para que pegara en cualquier ambiente. Las últimas dos capas que aplicó fueron de barniz incoloro, que protege el mueble de rayones y golpes.
Por último, quedaban por revestir los frontales de los cajones tras quitar las chapas originales. Para ello utilizó un collage a partir de retales de tela que encontró por casa, y tras probar diferentes tipos de adhesivo, acabó pegándolos con látex líquido, sin duda una solución perfecta para pegar la tela a la madera. Para terminar, colocó nuevos tiradores en los cajones y estaba listo, ahora tenía un mueble antiguo restaurado, completamente ideal y como nuevo.
Foto y fuente: BuhardillaDeco
El siguiente trabajo nos lo trae otra amiga y usuaria de RED como es Martafr1975, autora del blog Le petit marchés aux puces, y es la restauración de una mesilla auxiliar ¡de finales del siglo XIX!
Un mueble también muy afectado por la carcoma y que iba a necesitar un buen tratamiento, en algunos casos similar a la cajonera anterior, pero con métodos distintos e igual de válidos. Otro reto al que se enfrentó con este mueble fue la base superior, que con una raja considerable en el medio acabó por partirse en dos y hubo que unir ambas partes.
Para empezar, el tratamiento contra la carcoma con insecticida fue diferente al de la cajonera y bastante más duradero pero igual de efectivo. Tras este primer paso era momento para ponerse a decapar, un trabajo que según confiesa nuestra amiga fue bastante entretenido debido a la cantidad de desperfectos y elementos como las patas torneadas con las que contaba la mesilla.
Lo más efectivo era desmontar toda la mesa y así asegurar que el decapante llegara a todos los rincones, para lo que se ayudó de una espátula y lana de acero. Tras decapar y limpiar toda la superficie aplicó aceite de linaza sobre el mueble, un paso previo al de tapar los innumerables agujeros que la carcoma había dejado, para lo que utilizó la masilla con la que igualaría la superficie.
Esta masilla era casera y para hacerla utilizó yeso, cola blanca, agua y un pigmento de color parecido a la madera, lo que hacía que ninguna zona desentonara. También utilizó esta misma masilla para reparar la gran grieta que dividía la base superior en dos, una vez que ya había unido ambas partes con cola. Con la superficie ya igualada con la masilla había que lijar el mueble y prepararlo para el barniz de goma laca.
Esta resina de origen animal es un tipo de barniz utilizado para dar un acabado tradicional a la madera y nos sirve para disimular golpes y arañazos. Aplicado en finas capas y con mucha paciencia nos permite proporcionar al mueble un aire mucho más natural que otros barnices. El resultado de la mesa restaurada de nuestra amiga era muy muy bueno.
Para terminar con esta recopilación de ideas para restaurar muebles "callejeros" vamos con una idea de nuestro amigo, también de RED, Pepe Oliva (autor del blog DIYviertete) que nos convierte la estructura de una mesita baja en una estupenda banqueta tapizada.
Por suerte, este mueble no estaba dañado por la carcoma, así que el primer paso era aún más sencillo, solo había que limpiar y aplicar un desengrasante para eliminar rastros de suciedad y dejar secar muy bien.
Tras el lavado, había que lijar la superficie y dejarla homogénea de tal manera que nos facilitará la labor con la pintura. Las primeras dos capas son de pintura de imprimación ya que si no agarra bien al mueble, en poco tiempo se desgasta y se pierde.
Recordamos que es aconsejable volver a lijar de manera suave entre las capas de imprimación, ya que toda ayuda es bienvenida. A la hora de aplicar la pintura de color, nuestro amigo utilizó varias capas de pintura plateada, que queda bien en cualquier ambiente.
Tras la pintura, aplicó en todo el mueble aunque por partes, una capa de Betún de Judea, que con dejar secar unos minutos queda perfecto, aunque podemos pasar un algodón para retirar las zonas con excesos. Antes de empezar con el tapizado, aplicó una mano de cera para muebles ayudado de un guante y así llegar a todos los rincones.
Para cubrir el hueco de la base, nuestro amigo necesitaba una madera de ese tamaño y también algodón y miraguano con los que cubrir las distintas capas sobre la madera. El siguiente paso es envolver y grapar la madera y estas capas con la tela que queramos utilizar para tapizar y hacer especial hincapié en las esquinas para evitar que se suelte.
Para los bordes forró un cordón con la misma tela y lo unió a la estructura antes que el cojín ya con la madera, de tal manera que se aseguraba una mejor fijación. Y con esto ya tenemos terminada la banqueta tapizada.
La reparación de este último mueble puedes verla en este tutorial por si te perdiste en algún paso. Espero que os hayan sido de ayuda estas ideas y que nos contéis vuestras experiencias con segundas oportunidades a muebles en nuestro muro de facebook.