Renovar las puertas de tu vivienda es una forma bastante económica de dar un lavado de cara que puede quitar años de encima a tu hogar.
Las puertas son uno de los elementos indispensables de tu hogar, además de proporcionarte seguridad, confort e intimidad, son indispensables para garantizar el aislamiento ya sea en términos acústicos o térmicos.Sin embargo, a veces nos olvidamos de que, con el tiempo y la influencia del clima, pueden comenzar a desgastarse. Con lo que pueden llegar a torcerse, entorpeciendo su apertura y cierre. Ahora es un buen momento para hacer una revisión general de las puertas de tu hogar y comprobar cómo están. Lo primero que debes hacer es valorar el estado de la puerta y decidir si el cambio puedes hacerlo tú mismo, o si necesitas encargarlo a un profesional (hay empresas que se dedican a ello con precios muy competitivos).
Y es que si te decides a reformar las puertas de tu casa, notarás que es un cambio que afecta a toda la estética de la vivienda, mejorándola notablemente. Las puertas dotan de personalidad al conjunto arquitectónico y estético de toda la infraestructura, e incluso pueden condicionar el resto del estilo.
Desde Vivienda Saludable te traemos unos cuantos consejos para que puedas reformar tú mismo las puertas de interior:
Desmonta la puerta del cerco: porque será mucho más fácil trabajar sobre ella en una mesa de trabajo. No te olvides de quitar todos los herrajes, las bisagras y también las manillas. Y fíjate bien en cómo estaban colocados para ponerlos igual después.
Empieza por una buena limpieza. Para preparar el terreno y que el acabado sea perfecto, hay que limpiar la superficie por completo. Con una esponja y un poco de producto tipo lavavajillas puedes quitar la grasa y las manchas que se hayan podido quedar con el tiempo. Si hay algo incrustado, ayúdate de una espátula para quitarlo sin dañar la puerta.
Sanea la puerta: es conveniente alisar la superficie y rellenar los huecos que hayan podido dejar los golpes con una masilla especial de poliéster (o masilla de carrocería).
Lijado: para darle un nuevo aspecto podemos pasar una lija finita y le quitamos todo el barniz a la puerta si lo tuviera. Debemos hacerlo con mimo, pues de esto dependerá que la pintura agarre o no después. Limpia la puerta con un trapo húmedo y dejar secar.
Imprima: antes de empezar a pintar, es aconsejable que apliques una o dos capas de imprimación, para impedir que la pintura se caiga o salte al más mínimo roce. Una vez lo hayas hecho, puedes hacer un segundo lijado con una lija de grano fino (lija de barniz) para conseguir un acabado más fino.
Renueva los herrajes: desmonta los picaportes y placas y compra nuevos en ferreterías o tiendas especializadas. Si vas a pintar la puerta, colócalos una vez que la pintura esté bien seca.
Restaura los marcos: que también son una parte fundamental de las puertas. Una buena idea decorativa es pintarlos de un color diferente a la pared, ¡darán un toque de color a tu hogar! Si tu estilo es más clásico, opta por puertas y marcos color blanco o arena.
Elige una pintura que sea resistente: déjate aconsejar por los especialistas en las tiendas de pintura. A la hora de aplicarla, siempre mejor con un rodilla, se recomienda empezar por una esquina y hacer pasadas cruzadas con el rodillo y luego en recto, repasando las marcas. Cuando hayas hecho uno de los lados, pinta el otro y los cantos
Si quieres actualizar una puerta clásica, en lugar de pintarla puedes aplicar papel pintado o, incluso, retales de papeles decorativos en sus cuarterones.
Otra opción, si tienes mucha maña y paciencia, es entelar la puerta con un tejido acolchado y rematarla con tachuelas para conseguir no solo una ambientación retro sino, incluso, mejorar la acústica y el aislamiento térmico de la habitación.
Vinilos adhesivos: existe una gran variedad: flores, letras, motivos infantiles, vintage, moderno … y son muy fáciles de pegar en la puerta para hacer una transformación original.
Una vez hemos restaurado nuestras puertas interiores, dándole un nuevo aspecto a nuestra vivienda, no debemos descuidar la puerta de calle. En este caso es mejor recurrir a profesionales, como es el caso de KÖMMERLING, fabricantes de sistemas de ventanas y puertas de PVC. Se trata de puertas con elevados niveles de aislamiento, hermeticidad y seguridad, lo que se traduce en una vivienda más confortable y blindada ante agresiones externas.
Esperamos que, con todas estas recomendaciones, te resulte más sencillo poder darle un aire nuevo a las puertas de tu vivienda y, en definitiva, a todo el ambiente de tu hogar.