Muchas de las veces no estamos conscientes de cuál lado es que abren las puertas o ventanas. Pues, aunque no lo creas, cuando elegimos las ventanas a la hora de hacer una reforma o bien comprarnos una casa, el cómo se abren estas será un factor vital a tener en cuenta. Además, hay otro elemento que suele elegirse a la par en la compra de una vivienda y a veces también en la reforma: las puertas y sus tipos de cerramientos. ¡Pero empecemos por el principio!
Conceptos que tienes que conocer Sí o Sí antes de comprar una puerta o ventana
Sistema practicable: ¡el propio nombre nos da pistas!
Esta técnica resulta muy cómoda y son ideales para las puertas de tu casa, ya que, dan pie para ser usadas por medio de refuerzos y permite que la seguridad sea mejor. Algunos son los paneles, los refuerzos de acero o los vidrios con refuerzo.
Dentro de ellos, existen al menos 4 tipos. ¡Os los resumimos brevemente!
- De giro vertical: la hoja abre girando sobre un eje que a su vez es vertical.
- Abatibles de giro horizontal: el eje es horizontal.
- Oscilovatiente: el herraje facilita que podamos abrir de ambas maneras.
- Pivotante o giratoria: la menos común y una fusión de las anteriores opciones.
Sistema deslizante:
Una ventaja de estos sistemas es que permiten que ahorremos espacio. Además, son altamente estéticos y suponen un perfecto separador entre estancias sin necesidad de tener una casa más o menos pequeña, dado el sentido práctico y funcional de los mismos.
Por supuesto, también hay 3 subcategorías en este apartado, ¿qué creías? Te los contamos:
- Corredera oscilo paralela: apta para puertas. Los herrajes permiten su apertura deslizante y el cierre hermético sobre el plano. Son prácticas pero hay que tener cuidado al abrir y cerrar, ya que no deja de ser un cierre delicado si no se realiza correctamente.
- Corredera-elevadora: ¡También apto para puertas! Ideal para grandes espacios. La hoja se eleva para soportar el peso y así garantizar un deslizamiento suave cuyo cierre final sea cien por cien hermético.
- La plegable es la forma de cerramiento menos común y quizá menos práctica. A pesar de ello, resulta muy estética dada su forma de acordeón.
Y hasta aquí nuestro post exprés sobre conceptos en torno a tipos de cerramiento. ¡Ya podéis hablar con obreros y arquitectos sabiendo a qué se refieren! De cualquier forma, podéis completar la información con estas ideas sobre conceptos de bricolaje práctico.
Además, algunos trucos para no equivocarte a la hora de comprar o cambiar tus puertas y ventanas:
- Ten en cuenta las dimensiones de tu hogar. No siempre lo que más nos gusta es la opción más práctica o realista.
- Haz una lista y dibuja todo lo que necesites. Antes de cualquier obra o reforma, visualizar bien cada paso es vital para no equivocarnos y saber elegir bien.
- No dejes para mañana... ¿sabes terminar el refrán, verdad? Y es que es muy cierto, ¡más aún en cuestiones de reformas, presupuestos y márgenes temporales! La previa organización y planificación te ayudará a que la reforma se dé con éxito.
¡Os vemos en el próximo capítulo!