Los comerciantes suelen aumentar las facilidades para que los clientes se animen a comprar a cara de la disminución de ventas. Y una tienda de moda ha tenido la simpática idea de brindar a los Reyes Magos información precisa, despachada en el mismo local. De esa forma, Sus Majestades podrán cumplir las peticiones a las mil maravillas, con toda exactitud.
A tal fin, la tienda nos ha encargado un buzón apropiado para la importante misión postal. Y de común acuerdo hemos elegido un diseño en forma de casita, al estilo de los típicos buzones de jardín norteamericanos que vemos en las películas. Es un sencillo trabajo que os puede servir de inspiración para hacer diversos juguetes, por ello vamos a examinarlo paso a paso.
Antes de coger las herramientas, perfilamos el diseño con sucesivos bocetos, un paso previo muy aconsejable siempre que abordemos un trabajo nuevo para nosotros. Tanteamos la construcción con tejado a cuatro aguas, viendo finalmente que funciona mejor la típica forma del tejado a dos aguas.
Hemos elegido contrachapado de 4 mm de grosor. Para que las paredes salgan idénticas y conseguir un ajuste correcto, las cortamos de dos en dos, sujetándolas con mordazas.
Comenzamos el encolado de las paredes, reforzando la unión con el sencillo método de añadir listones cuadrados en los ángulos interiores.
Vemos que las ventanas de nuestra casita deberán tener un tamaño aproximado al de los tacos de lija, de modo que los utilizamos para presentar y marcar cómodamente los huecos.
Abrimos las ventanas con el formón, poniendo la hoja tal como vemos en la imagen para que se aprecie el bisel en el muro.
Proseguimos el encolado, cerrando la caja con ayuda de las prácticas mordazas de muelle.
El buzón irá montado sobre una pequeña plataforma (1), ahora en contrachapado de 19 mm, que lleva encolado un taco de madera para dar más sujeción al mástil. Con la broca de pala (2) hacemos el agujero para insertar el extremo. Seguidamente taladramos en horizontal, de forma que pueda insertarse una espiga (3) a modo de pasador. Después de colocar el mástil (4), volvemos a pasar la broca, haciendo el agujero en el listón redondo (5).
Ya tenemos un cierre seguro uniendo la base y la plataforma de la casita (6), que además podemos retirar para desmontar las dos partes, facilitando el almacenamiento después de Navidad.
Luego regresamos a la casita para colocar las dos piezas del tejado. La cinta americana nos ayuda a aplicar la debida presión en las uniones encoladas.
Después de repasar con la lima, lijamos cuidadosamente todas las superficies, especialmente los bordes, para evitar el menor riesgo de astillas.
En la base del mástil hemos acoplado una cruceta, soporte muy eficaz y que requiere la mínima cantidad de material. Para dar un elegante contraste al conjunto, elegimos la oscura madera de sapelli, en dos listones rebajados y encolamos por el centro. Te explicamos paso a paso la forma de realizar el accesorio en este reportaje.
Hemos abierto un hueco para depositar las cartas, que después Sus Majestades podrán recoger levantando el tejado suelto de la casita. ¡Y ya tenemos listo el buzón! Una vez colocado en la tienda, la dueña lo pintó en alegres colores y le puso unas graciosas cortinas, como puedes ver en la foto de arriba. ¿Qué te parece la idea?
¿Que les ha parecido? ¿Se animarían hacer este buzón de casita?