Es una propuesta sencilla, en cuanto lo ví ya sabía lo que usaría como pantalla.
Con tan solo un bote de conservas bonito de cristal y un aro de plástico sacado de una botella forrado de la tela que nos guste, y listo...
Apenas en unos minutos una lámpara totalmente renovada. Además, yo los tenía de todas las telas, puesto que los forro para hacerme pulseras con los retales de telas que me sobran.
Probé el que le fuese bien al bote de cristal elegido y ya. Como véis no tiene complicación ninguna.
Que disfrutéis del día. Besinos.
Fuente: este post proviene de Un cuarto y mitad de esto y un poco mas de lo otro, donde puedes consultar el contenido original.
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