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Desatascar.
Uno de los problemas que se suelen presentar más a menudo es encontrar obstrucciones en las cañerías, sobre todo en las del lavabo y en la pila de la cocina. Un truco para disolver esos restos es mezclar bicarbonato de sodio, agua hirviendo y vinagre, y verterlo por el desagüe. Deja reposar unos minutos y abre en grifo.
Para limpiar o desatascar el bote sinfónico es mejor que uses guantes de látex o de goma. Ábrelo, y con ayuda de un destornillador vacía el espacio. Si al abrir el grifo notas que aún esta obstruido ayúdate de un alambre y un desacatador líquido.
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Malos olores.
Puedes usar los restos de los filtros de café para quitar los malos olores. Colócalos en el desagüe y cuando se abra el grifo se irán disolviendo poco a poco. También puedes usar una taza de sal. ¡Acabará con ellos!
Otro truco es disolver levadura de panadero en agua y dejar reposar durante 10 o 12 horas en el desagüe. Hazlo por la noche para no usar el grifo. ¡Genial!
Óxido.
El oxido suele a parecer después de un uso bastante prolongado. Para eliminarlo puedes hacer una mezcla de zumo de limón con dos cucharadas de bórax y flotar con un trapo. También puedes calentar vinagre al fuego y frotarlo.
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