Aquí te dejaré todas las sugerencias para renovar sin gastar demasiado:
1. ¡Aprovéchate del poder de la recolocación!
En ocasiones no nos damos cuenta de que sin salir de casa podemos encontrar las armas necesarias para conseguir un look nuevo en una estancia de nuestro hogar, ¡las vemos todos los días! Y es que hablamos de transformar el espacio, haciendo una redistribución de los muebles, la decoración... Puede que esa preciosa cómoda que tienes en el dormitorio que colocaste en su día y que ahora ha perdido la 'gracia' que le daba la novedad, quede increíble en ese hueco vacío del salón...
¿Y qué me dices de los cuadros? Los colgamos en un sitio específico en un momento dado y se quedan ahí durante años. Sin embargo, ¡vamos a rotarlos! Cámbialos de distribución e, incluso, de estancia, y conseguirás un cambio radical. Para ello, echa mano de sistemas tipo 'no más clavos' para colgarlos y cambiarlos tantas veces como quieras sin dejar la marca del taladro. ¡Ya verás lo bien que te sientes con tu 'nueva decoración'!
En el dormitorio...
En el salón o en el recibidor... ¡Prueba incluso a cambiar los tiradores!
2. ¡No dudes en tunear tus muebles!
En ocasiones, simplemente un nuevo color es suficiente para encontrar el cambio que perseguimos... De hecho, unas manos de pintura blanca tienen un poder de lo más efectivo a la hora de 'rejuvenecer' el aspecto de los viejos muebles de madera oscura y acabado en brillo. Y es que con el paso de los años las tendencias se van actualizando, y lo que hace 10 años nos parecía la mejor pieza de toda la casa, hoy se ha quedado del todo anticuada. Así que no lo dudes, ¡ríndete a las delicias del blanco! Para todo: ganar en sensación de amplitud, en luminosidad, combinar con otras tonalidades diferentes a las actuales... ¿Y cómo lo hacemos? ¡No es tan díficil!
- Empieza lijando bien el mueble, para eliminar impurezas o cualquier tipo de barniz o tinte anterior. Si con eso no basta, puede que tengas que aplicar un decapante químico, que elimine por completo el producto previo. Además, es en esta fase en la que tenemos que reparar pequeños desperfectos como grietas o golpes, aplicando masilla para madera en los huecos.
- Después, podemos aplicar un producto imprimador, para asegurarnos de que la pintura se adhiere bien. Este paso es muy recomendable cuando pasamos de un color oscuro a otro claro.
- Por último, aplicaremos al menos dos manos del esmalte blanco, para terminar con una mano de cera incolora que proteja el resultado.
También podéis aprovechar para crear un diseño un poco más 'especial' en vuestros muebles, combinando otros colores:
3. ¡Echa mano a los materiales reutilizados!
Es, quizás, el punto más 'creativo', ya que es el momento de sacar toda nuestra imaginación para buscar nuevas utilidades a objetos y materiales reutilizados. Por ejemplo, esos jerseys viejos que tenemos en el fondo del armario se pueden convertir en los nuevos cojines de nuestro sofá:
¿Y si pensamos en algo más a lo grande? Sí, una vez más recurriremos a un gran aliado de la decoración low cost, el palet. En concreto, vamos a tener que realizar una búsqueda exhaustiva, ya que para esta idea necesitaremos unos cuantos. Se trata de revestir las paredes (por ejemplo, la del cabecero de nuestro dormitorio), con madera de palet. Para ello seguiremos estos pasos:
- Desmontaremos los palets, separando con cuidado las tablas.
- Lijaremos bien cada una de ellas.
- Después, aplicaremos en las tablas diferentes esmaltes, tintes o barnices, para conseguir un efecto 'mosaico' original y único. Por ejemplo, podemos buscar diferentes tonos de madera, o decantarnos por una combinación de blancos y grises.
- Por último, forraremos la pared con ayuda de una pistola de clavos.
Por último, una nueva colcha para la cama, una combinación de cojines de nuevas tonalidades y mesillas renovadas conseguirán renovar la decoración de nuestro dormitorio en poco tiempo, y todo gracias de nuevo a la reutilización de materiales:
Recordad que podéis encontrar muchas más ideas para vuestro hogar aquí...