Hoy te traeremos estos diferente desatascadores y usos que tiene para tu hogar
Probablemente, casi todos nos hayamos enfrentado alguna vez a una tubería atascada. Es algo muy molesto que, por suerte, tiene rápida solución, ya que existen diferente desatascadores y usos que nos pueden ayudar a conservar nuestras tuberías durante muchos años como nuevas. Sin embargo, ¿qué desatascador es más adecuado? ¿Cómo sabemos cuál utilizar?
Casi todos los grifos tienen un sifón que actúa como primer desatascador. Para recurrir a él simplemente debemos desenroscarlo, puesto que su función es retener los sólidos que no pueden ser arrastrados por el agua. Este es uno de los diferentes desatascadores y usos que hay para solucionar problemas en las tuberías.
El siguiente tipo de desatascador y, probablemente, el más conocido por todos, es la ‘ventosa’. Es bastante eficaz, para usarlo simplemente debemos taponar el rebosadero del fregadero y cubrir con el desatascador el orificio del desagüe. Después, haremos presión varias veces, succionando, hasta que salga todo el tapón.
Si la ventosa no logra solucionar nuestro problema, podemos optar por un desatascador químico. Son muy cómodos pero algo agresivos para las tuberías. Siguiendo las instrucciones lograremos que se desaga el tapón. Por último, podemos optar por un desatascador de aire comprimido, que bombea una pequeña carga de aire a presión. Estos aparatos son más eficaces cuando el desagüe está lleno de agua.
¿Cuál es la mejor opción?
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