La humedad en paredes es muy común en nuestros hogares. Los ambientes de nuestra casa que mayormente presentan esta problemática son las paredes de los baños y de la cocina. El aspecto que origina una pared con humedad, es bastante desagradable a la vista. Pero más allá de la parte estética, la humedad puede originar hasta el derrumbe de una construcción. A continuación te presentamos los dos tipos más comunes y aprenderás como puedes revestir una pared con humedad para corregir la situación.
Humedad por Capilaridad
Este tipo de humedad es la que presentan las paredes en su parte más baja. Generalmente se debe a caños que se rompen y por estar muy cerca, la pared sale afectada. La humedad asciende por capilaridad llegando a los cimientos y soporte de la pared.
Una forma de resolver ese tipo de humedad es revistiendo con láminas impermeables, la parte de la pared afectada y de esa manera corregir la humedad y evitar peores consecuencias. Realmente revestir una pared con humedad con el tipo de material indicado es una solución viable en la mayoría de los casos.
Humedad por filtración directa
Es la humedad más frecuente que podamos encontrar, se presentan debido a los problemas con las impermeabilizaciones, ya sea por el deterioro por el transcurrir del tiempo, o porque fueron colocadas incorrectamente desde un principio. Un ejemplo de este tipo de humedad son las goteras de los techos.
La manera de corregir esta situación es colocar placas bituminosas unidas por calor y luego una pintura anti-reflectante solar, de estas maneras se tapa las pequeñas grietas evitando que el agua pueda filtrarse y así eliminar la humedad. En la actualidad se cuentan con varias alternativas para revestir una pared con humedad y de esa manera hacer los correctivos a tiempos y evitar males mayores.