Este post está dedicado a uno de los objetos vintage que más me gustan: las radios antiguas.
Siempre que voy a los mercadillos y ferias me quedo embobada mirándolas y si por mí fuera, haría colección de ellas, pero me conformaré con las dos que compré, ambas en ferias de antigüedades en Bilbao y después de una pequeña restauración decoran dos rincones especiales de mi casa.
El proceso para restaurarla no fue muy difícil, es más, disfruté un montón .
Lo primero de todo fue tratarla para la carcoma con un producto especial , los hay de muchas marcas en tiendas especializadas de bricolaje, y hay que ir inyectando con una jeringuilla en todos los agujeros, sin olvidarse de ninguno revisándolo por todos los lados, yo desmonté la tapa trasera ya que encontré alguno por el interior de la madera que no se veía.
Otro truco también que un buen amigo artesano me aconsejó, es rociar el objeto con el típico spray matamoscas o insecticida y en algún mueble lo he hecho sólo con este método y funciona, pero con la radio quería asegurarme bien, así es que también le dí por todos los agüeros con el insecticida además de inyectarle el líquido.
Una vez pasado ese tiempo y si al desenvolverlo no cae polvillo de los agujeros es que la carcoma se ha muerto pero si por el contrario sigue saliendo polvillo es necesario volver a darle el tratamiento.
Una vez asegurada que mi radio no tenía nada de polvillo y limpiarla, me puse manos a la obra a tapar los agujeros, arañazos y despecfectos con masilla especial para madera.
Una vez transcurrido el tiempo de secado de la masilla, la lijé toda con una lija suave , aunque no mucho ya que quería mantener el tono amarillo vainilla que originalmente traía la radio.
Para el resto de la radio, usé un reparador que a la vez que cubre, nutre mucho la madera.
Y proceso terminado, así decora este rincón de mi casa tan vintage.
radio antigua restaurada
Con esta segunda pieza, comprada en el mercado que todos los domingos hacen en la Plaza Nueva de Bilbao, el proceso fue más sencillo ya que estaba en muy buen estado, una buena limpieza, eso sí, ya que tenía mucha grasa y polvo acumulado por la rejilla .
Después una mano de cera para nutrirla y abrillantarla
Y luce así de bonita en la alacena del pueblo
radio antigua restaurada
Y lo mejor de todo, es que las dos funcionan, necesitan unos transformadores de los antiguos pero se oyen estupendamente.
¿qué os ha parecido?
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