Paso a paso se explica el sencillo procedimiento a seguir para la construcción de un práctico y original revistero, el cual resulta muy resistente y ligero al estar realizado con madera de tilo. En este caso, se prescinde por completo de la cola blanca de carpintero, usándose como medio de unión solamente unos tornillos con ovillo para que las uniones, aunque a la vista, sean firmes y a la vez decorativas.
Materiales para confeccionar un original revistero
- Plancha de contrachapado de 3 mm, suficiente para obtener las plantillas que más adelante se indican.
- Madera de tilo de 13 mm, suficiente para obtener las piezas que generen las plantillas, más un rectángulo de 16 x 36,6 cm (la base).
- 12 listoncillos de madera de tilo de 0,7 x 2,5 cm de sección, por al menos 45 cm de longitud.
- 39 tornillos de cabeza plana de 35 mm de largo por 17 mm de diámetro, con sus correspondientes ovalillos de bronce.
- Anilina de color verde.
- Selladora tapaporos.
- Cera de carpintero.
Paso a paso paso para hacer un revistero original
1 Casi todas las piezas de este revistero se obtienen a partir de las correspondientes plantillas de tablero de contrachapado de 3 mm. Una vez se han trazado los perfiles en las plantillas, de las medidas que se incluyen en los dibujos acotados adjuntos, se procede a cortarlas con una sierra eléctrica de cintilla. A continuación, se aplican las plantillas sobre las piezas de madera maciza de tilo de 13 mm que previamente se han dimensionado para este fin. Así, de dos plantillas saldrán 3 piezas en madera maciza.
2 Una vez cortadas todas las piezas, se procede al ensamblaje de las mismas, lo cual se hace por medio de tornillos de cabeza plana de 35 mm de largo por 17 mm de diámetro y sus correspondientes ovalillos de bronce, que proporcionan un mejor acabado. Antes de hacer el ensamblado de las piezas principales, se las pule en todos sus cantos, matando la arista.
3 El siguiente paso consiste en atornillar las dos piezas anteriores con una de las patas, por medio de cuatro tornillos, dos con la base a 2 cm de los bordes y dos con el travesaño a 5 cm de los bordes. Todas estas operaciones se hacen sobre el banco de trabajo, de modo que sea fácil manipular el destornillador y apretar bien las uniones.
4 De una de las plantillas se obtienen las dos piezas que constituyen la estructura transversal, ya que es difícil obtener en madera maciza una sola pieza de estas dimensiones. Estas dos piezas, en el momento de ser ensambladas, se separan 3 cm, por lo que la pieza superior se une con dos tornillos más, con las mismas características y elementos anteriormente descritas.
5 Una vez unidas las piezas transversales con las dos patas y la base, se procede a medir, cortar y atornillar los listones que conformarán los lados del revistero. Estas piezas también son de madera de tilo, de 2,5 cm de ancho por 7 cm de grueso, y se obtienen en tiras, las cuales se van midiendo y marcando de acuerdo con la posición que
tendrán en el revistero.
6 Con las piezas debidamente atornilladas y numeradas, unas con respecto a las otras, se desmonta la totalidad del revistero para iniciarse el proceso, en este caso, del teñido al agua.
Sobre todas las piezas, previamente bien lijadas, se aplica la anilina con un ovillo de hilos de algodón; una vez secas, se repasan con dos manos de selladora tapaporos, para luego pulirlas con papel de lija fina y finalizar el proceso con un acabado a la cera.
Agradecimientos: Texto extraído del libro Trabajos en Madera de la editorial Parramon.