Esta pequeña mesa auxiliar la compré en una de esas tiendas solidarias de muebles de segunda mano hace unas semanas.
No es que me hiciera falta, pero fue de esas ocasiones que no se pueden dejar escapar porque me enamoré de ella nada más verla y más aún cuando supe su precio. Además, como vais a ver, estaba absolutamente impecable. Tan sólo necesitó esos dos leves enmasillados.
Como os digo, en principio no tenía ni idea de dónde iba a poner este mueble auxiliar... intenté que sustituyera a otra mesa redonda muy pequeñita que tengo en el salón junto a uno de los sofás, pero se me hacía demasiado grande para ese rincón.
Después he pensado que quedaría perfecta en la casa del pueblo, esquinada entre los dos sofás, pero hasta semana santa no veré si queda como me imagino.
El color de chalk paint elegido ha sido el marrón yute. El verano pasado pinté dos sillas de aquel salón con esta pintura y he aprovechado el resto que me quedó para esta mesa.
A pesar de lo bien que cubre la pintura a la tiza, al ser la mesa tan oscura fueron necesarias tres manos para que el acabado fuera completamente uniforme. Como siempre repito, es muy importante lijar entre mano y mano de pintura con lija fina para eliminar excesos y marcas y que el resultado final sea perfecto.
Una vez bien suave al tacto y sin rastro de huellas de rodillo ni brocha, fui marcando las zonas de roce con lija más gruesa. Suelo hacer decapados más sutiles, pero a esta mesa me apetecía darle un efecto mucho más desgastado.
Después de limpiar bien todo el polvo del lijado y barnizar el sobre, un estarcido con esta plantilla que compré a Lucía, de Momentos Vintage el pasado verano, cuando tuve la gran alegría de conocerla personalmente, y que parece totalmente hecha a medida para mi mesita auxiliar.
Es muy importante el paso previo de la mano de barniz para poder arreglar más fácilmente cualquier posible "desaguisado" durante el estarcido.
El tirador me gustaba mucho, así que lo he limpiado bien y lo he conservado.
Por último, dos manos de barniz incoloro.
El cajón estaba perfecto, pero he pintado el interior y forrado el fondo con papel vinílico, muy adecuado para interiores de muebles por su resistencia y facilidad de limpieza.
En los laterales del cajón, un papel decorativo de rosas antiguas, visible al abrirlo.
Me gusta muchísimo cómo ha quedado la mesa auxiliar con el cambio de imagen.
Como siempre decimos, qué transformación es capaz de hacer un poco de pintura en nuestros muebles...
Me voy hasta el Finde Frugal de Marcela. Me acompañáis?
Feliz fin de semana para tod@s!