Pensaron en todo ¡hasta en el diseño!
Y nosotras nos encargamos de materializarlo. En este paso a paso, os enseñamos cómo hicimos la transformación:
Encintamos las partes que no queríamos pintar.
Lijamos bien toda la superficie (a mano, la lijadora murió :(( )
Con una brocha, recortamos el mueble con la imprimación.
Tomamos una cerveza.
Pintamos el resto del mueble con rodillo. Lijamos. Otra mano de imprimación. Lijamos. Una mano de pintura blanca acrílica. Lijamos. Otra mano de pintura blanca acrílica. Lijamos. Otra mano de pintura blanca acrílica y.... NOOOO, 5 ya está bien.
Lijamos las esquinas y los cantos para envejecer el mueble.
Diseñamos la estrella.
Hacemos la plantilla con un plástico que tengamos por casa.
Con pintura plateada mojamos una esponja y hacemos una especie de estarcido (presionamos la esponja levemente hasta pintar el motivo) CUIDADO, se puede colar pintura, y salirse los bordes. Queda muy bien que los bordes no sean perfectos, pero cuidado con el exceso de pintura.
Después de seco, y limpio, damos un poco de cera natural.
Así que Julia ya tiene habitación:
¡Qué tengáis una feliz semana!
Fuente: este post proviene de Telas, Cajas y Tinajas, donde puedes consultar el contenido original.
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