No es antiguo, ni mucho menos, pero tiene un aire retro que me gustó mucho y tenía muy buen precio.
Lo quería poner en el cuarto de baño "verde" (tengo otro al que llamo rosa) en una pared enfrentada a esta otra que tiene un espejo retro (que ya enseñé en otra entrada).Una vez limpio con un cepillo pasé a pintarlo con pintura en spray de color dorado. Pensaba envejecerlo un poco con betún de judea o cera oscura pero me gustó el resultado dorado impoluto y si lo envejecía, creí que perdería ese aire de los años setenta.
El problema se presentó en la numeración. Las plaquitas en las que van los números son muy estrechas y los números que encontré en una relojería no cabían y el seis quedaría totalmente al revés y parecería un nueve. Los números romanos tampoco cabían (sobre todo el VIII).....No encontré una buena solución pero, como tenía muchas ganas de colgarlo, me decanté por ponerle unos dados, jejeje. Es una solución simpática y los reemplazaré cuando encuentre algo que me verdaderamente me guste. Se aceptan ideas.
En la próxima entrada os mostraré el espejo colocado en su lugar.