El macetero que me dieron era así, color madera y barnizado. No era feo y además era muy útil para ponerlo en alguna esquina, genial para poner 4 tiestos en él... pero era un poco anticuado para mi gusto y el de mi madre, y sobre todo llamaba demasiado la atención sobre el fondo de la pared de la casa.
Para comenzar a cambiarle el aspecto lo primero fue lijarlo. En algunas partes ya estaba un poco desgastado, por lo que no resultó dificil. Además no hacía falta lijarlo perfectamente, sino sólo quitarle un poco el brillo del barniz para que la pintura a la tiza agarre un poco mejor. La pintura a la tiza agarra bastante bien en cualquier superficie pero si premero lijamos un poco y quitamos el polvo luego agarrará mucho mejor.
Tras lijarlo y limpiarlo lo pintamos con la pintura a la tiza que va a ser el fondo de nuestra pieza. Aplicamos esta pintura con esponja, a pequeños toquecitos para cubrir bien toda la superficie y que así deje una textura rugosa. Tendremos que dar un par de capas para que cubra bien toda la superficie.
Cuándo ha secado la segunda capa de esta pintura damos encima toques de luz pintando a pincel seco con blanco y azul bebé (mucho más blanco que azul). Para ello mojamos un poco el pincel pero luego lo descargamos bien y damos brochazos aleatorios en la superficie del macetero. Gracias a la textura que hemos obtenido con la esponja obtendremos un acabado y color muy moderno.
Cuándo esté seco (muy rápido) ya podremos barnizar. En mi caso utilicé barniz en spray para dar tres capas de barniz y protejer todo el trabajo bien, ya que va a estar a la intemperie mucho tiempo.
Y ya sólo nos quedará colocar nuestras macetas, que mantenerlas bonitas y floridas es mucho más dificil que cambiar el aspecto del macetero. Para poneroslo más fácil podéis ver el paso a paso en este vídeo, que además esta vez me ha quedado muy cortito... y así podéis ver un poquito del porche de mi pueblo... jajajaja.
¡Espero que os guste! El viernes que viene nos vemos con más cosas...