La inmótica busca una vez más la automatización de un edificio a través del uso de las últimas tecnologías, pero en esta ocasión fuera del hogar. La Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM) la define como "el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de edificios la inmótica no esta destinada a vivienda, como hoteles, centros comerciales, escuelas, universidades, hospitales y todos los edificios terciarios, permitiendo una gestión eficiente del uso de la energía, además de aportar seguridad, confort y comunicación entre el usuario y el sistema".
De este modo, ¿cuáles son las ventajas que nos ofrece aplicar la inmótica en el trabajo?
- Desde el punto de vista del dueño del edificio, la mejora se notará desde el punto de vista estético, pues será mucho más moderno; la seguridad, a través del control del acceso, los registros...; y la eficiencia energética, que contribuirá también a reducir el consumo y, por tanto, a ahorrar.
- En cuanto a los usuarios, la inmótica también va a mejorar su seguridad y confort, ya que se aplicarán mejoras como persianas automatizadas, control automático de la temperatura...
- Por su parte, para el personal de mantenimiento supondrá una mejora desde el punto de vista del confort (por ejemplo, a través de sistemas de riego automáticos...), y en la prevención de desperfectos o accidentes (con detectores de incendios, de fugas...).
Así, ¿qué tipo de funciones puede incluir la inmótica?
1 Regulación de la calefacción y el aire acondicionado.
2 Regulación de la ventilación.
3 Control de la iluminación.
4 Control automático de las persianas.
5 Adaptación centralizada a las necesidades del usuario: control de horarios, puntos de consigna...
6 Detección de posibles fallos o accidentes.
7 Aporte de información en relación al consumo energético, las posibilidades para mejorar la eficiencia del edificio...
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Fotografías: AlexvonGutthenbach-Lindau/Pixabay y Unsplash/Pixabay