Ventajas
- Ayuda a contrarrestar los efectos adversos del calor, como la falta de energía, el cansancio, la deshidratación, las bajadas de tensión...
- Durante las noches más calurosas, superar la temperatura del umbral del sueño, que suele estar entre los 22º y los 24º, puede provocar insomnio. Así, hacer un uso correcto y controlado del aire elimina este efecto, regulando la temperatura ambiente.
Desventajas
- La temperatura ideal varía en función de las personas, así como la tolerancia a los diferentes niveles de frío o calor, por lo que es difícil satisfacer las necesidades de todos los que se encuentran en una misma estancia con el aire.
- El uso de este sistema puede provocar enfriamientos, sobre todo cuando pasamos de lugares muy calurosos a otros con el aire acondicionado muy fuerte. Esto suele suceder, por ejemplo, en oficinas y espacios de trabajo, donde, además, también se pueden ver afectados los niveles de estrés como consecuencia de trabajar en una temperatura no confortable.
- El aire seco que genera el aire acondicionado afecta a las mucosas corporales, que son una de las barreras que protegen al organismo de agentes infecciosos.
- Si no conservamos bien el aparato, podemos estar expuestos a ácaros y partículas en suspensión.
De este modo, ¿qué otras alternativas al aire acondicionado existen?
1 Climatizadores. Su precio varía de los 30 a los 120 euros. Se pueden usar para emitir frío y calor, y emplean reguladores de temperatura y sistemas antihielo para evitar el sobrecalentamiento. Sus principales problemas son que consumen mucha energía, no tienen mucha potencia y son ruidosos.
2 Los ventiladores. Son la opción más económica, ya que podemos encontrarlos a partir de los 20 euros fácilmente. También gastan menos energía, aunque no enfrían el aire, simplemente lo remueven generando una corriente refrescante. Así, consiguen bajar la sensación térmica en unos 4-8 grados. Lo mejor es colocarlos debajo de una ventana para aprovechar el aire del exterior.

3 Enfriadores de aire o climatizadores evaporativos. Emplean un ventilador que envía el aire caliente a un filtro mojado, de forma que se genera el proceso de evaporación de agua reduciendo la temperatura ambiente. Se recomiendan, sobre todo, en ambientes secos y cálidos. Además, cuando las temperaturas son excesivamente elevadas, pierden eficiencia.
4 Bomba de calor. Se puede emplear como calefacción en los meses más fríos y como aire en el verano. El aparato es más costoso y la instalación es similar a la del aire acondicionado. Así, el consumo de los modelos actuales es mucho menor que el de hace unos años.
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