Me da pena verlos en los contenedores, todo objeto se merece una segunda oportunidad y los muebles también. Es verdad que hay muchos que en esta época no “pegan” con la actual percepción de decoración pero tiene solución. La decoración de una casa no tiene porqué ser lineal. No tiene que ir todo por igual. Se pueden tener objetos que den ese punto de distinción, de color, de originalidad
Es muy agradable mirar a la esquina del salón y encontrarse un mueble que estuvo en casa de un familiar querido, siempre nos provocará una sonrisa.
He hecho una recopilación de distintas situaciones que se pueden dar cuando una abuela, una tía, una vecina u otra persona nos regala un mueble o lo heredamos:
“¿Qué hacemos con la máquina de coser de la tía si no sabemos usarla?”
Solución: fuera armazón, una caja de madera y flores.
“¿Y ese espejo dorado? Con lo feo que es el dorado, pasado de moda.”
Solución: manita de pintura y algo de lijado.
“Estos cajones son para tirar porque el mueble por fuera está roto.”
Solución: estantería forrada con papel o tela.
¿Recuerdas las vitrinas de las abuelas donde ponían la vajilla? ¡Qué antigua!”
Solución: cambio de color, mueble actualizado.
Y a mí que me han dejado de herencia un armario viejo que pesa muchísimo y solo ocupa espacio.
Solución: fuera puertas, decoración shabby chic.
Hemos cambiado la puerta de entrada por otra más segura. Para calentarnos en la chimenea nos va a venir de miedo.
Solución: ¡los muebles no se queman!, pomos, espejo y una repisita.
La verdad es que el espejo es bonito pero el color de esa madera no me gusta, lo quiero más claro y no me sirve.
Solución: decapar hasta dejar la pintura sin tinte ni barniz, al igual que en la imagen se puede dar una pátina blanca.
Son nuestros muebles, fueron comprados con cariño y no merecen caer en el olvido. Alguien los dejó para que formaran parte de otra vida, dejarlos entrar o no, cae en la conciencia de cada uno. Y no he hablado del bien que hacemos al planeta reutilizando y reciclando, da para otra entrada.
Yo también tengo muebles de Ikea, claro que sí, pero no dejo abandonados los de mi gente por nada del mundo.
Por esto reciclo y recupero muebles y objetos antiguos. Son trocitos de mi familia o de cualquier otra a los que lavaré la cara y serán adoptados por otra para comenzar una nueva vida.
Pd. La tarde ha sido reflexiva. ¡Hasta otra!