Para que los mas pequeños disfruten como a nosotros nos hubiese gustado disfrutar. No hay cosa que más les guste que pintar y explayarse en una pizarra.
Al tiempo que juegan, aprenden y desarrollan habilidades innatas y de paso los tenemos controlados y localizados en su rincón.
Construir una pizarra es sencillo y barato, solo se necesita un panel de madera fino, por ejemplo un tablex de 5 mm con una de sus caras lisa, así no tendrá demasiado peso.
Para que sea más estable lo sobregruesamos con un marco de madera que además de hacerla más fuerte nos da un elemento para sujetar los enganches para colgarla después.
Una vez montado el conjunto se lija con grano fino la cara de la pizarra y se le dan por lo menos dos manos de pintura especial para pizarras con rodillo o a pistola, esta pintura no deja patina brillante y permite escribir bien después.
La bandeja para poner las tizas se hace con una tabla de madera de entre 6 y 7 cm sobre la que clavamos un listón de 1x1 cm para darle la forma y luego se sujeta con tirafondos a la parte inferior de la pizarra.
Se remata con unas molduras en su perímetro para darle un acabado bonito y lista para colgar y pasar un montón de ratos divertidos.
Se puede hacer del tamaño que se desee pero queda muy practica y cómoda de 120x80 cm.
Para mantener nuestra pizarra en perfectas condiciones debemos tener la precaución de no limpiarla con productos limpia-todo pues dejan una capa de brillo que luego no deja pintar a las tizas, lo mejor es un paño humedecido en agua y si con el tiempo la pintura se raya demasiado o se estropea, basta con una lijadita suave y darle otra mano.
-sencillo, barato y practico-